El cambio en el escenario económico desde el 10 de diciembre pasado le inyectó a la ganadería una perspectiva rentable para los próximos años. La mejora en el precio de la hacienda que hoy está entre 7% y 10% por arriba del promedio histórico y la relación insumo-producto alientan al productor a retener animales para generar más kilos por hectárea.

Estas fueron las conclusiones que se vertieron durante el seminario que llevó adelante el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) en la provincia de Catamarca, donde se resaltó que es momento para agrandar la ganadería a partir de los buenos valores por kilo vivo que se ven en los últimos meses.

En ese sentido, el presidente del Ipcva, Ulises Forte, fue contundente: “Producir carne en los próximos treinta años va a ser negocio, tanto en los mercados internacionales como en el interno. Nosotros tenemos la gran ventaja comparativa de que en el país existe una cultura carnicera y el mercado doméstico es el motor de nuestra actividad”.

Hoy, el precio de la hacienda se paga en el Mercado de Liniers en la categoría novillito a 31,5 pesos. La suba en tres meses fue de 22 por ciento. En el caso de los novillitos, el alza en el mismo lapso fue de 17 por ciento.

Para el jefe del Departamento de Promoción Interna del Ipcva, Adrián Bifaretti, y responsable del trabajo, “las últimas medidas económicas hicieron que se abarate el insumo pasto respecto del grano; eso lleva de alguna manera a una instancia más de recría a campo con un insumo más barato”.

En los últimos tres meses el kilo vivo para la
categoría novillito tuvo una mejora de 22%

Según los números que presentó el experto, el costo de kilo de materia seca como es la alfalfa o verdeos de invierno, ha crecido entre 21% y 27%, pero cuando se compara el último año y después de las medidas el precio de la hacienda ha aumentado mucho más, lo que lo hace no sólo más rentable sino que genera una perspectiva más a largo plazo necesaria en la ganadería. Además el mejor valor que se ve tanto en el sistema de invernada como en la categoría que sale al mercado interno, está logrando una relación insumo-producto ideal para la compra de fertilizantes.

Un indicador positivo es que el envío de hembras a la faena es mínimo. En ese sentido, la retención de vientres es de 40,4%, muy por debajo del 46%, que es considerado de liquidación.

Otro tema es que la relación ternero- novillo fue positiva en abril, mayo y en lo que va de junio, que ronda el 1,26. “Estimamos que a medida que nos acercamos a fin de año éste tendrá una relación histórica de 1,46”, dijo Bifaretti.

Seguir atentamente esta relación es importante porque refiere a los precios en la compra y venta entre el ternero y el novillito. Un factor fundamental que define la ecuación económica en el caso, por ejemplo, de los feedlots donde el 70% del costo pasa justamente por esa ecuación. El encierre a corral depende, y mucho, del maíz para sumar más kilos al animal.

La quita de las retenciones le inyectó a la cadena una visión más a largo plazo. Así también lo ve Forte al reconocer que “si se distribuye mejor la media res se va a poder exportar sin problemas a mercados como la UE, China, Rusia o Estados Unidos, que espero que esté operativo para el próximo año, favoreciendo que los cortes más apreciados por los argentinos se consigan a precios accesibles en el mercado interno”, concluyó.