Las expectativas de devaluación se desinflaron durante el último mes, tal como muestra el valor al que se cerraron los contratos de dólar desde comienzos de marzo. De acuerdo con datos de los futuros cerrados en Wall Street, el mercado recibirá al presidente de los EE.UU., Barack Obama, con un dólar esperado de $15, por debajo de la cotización oficial, que cerró el viernes a $15,13 por billete verde.

El mandatario estadounidense estará en el país miércoles y jueves. Al día siguiente, cuando ya haya partido, se cerrarán los contratos correspondientes a marzo, ya que es el último viernes del mes.

Los últimos contratos a treinta días se cerraron a $15,05, cifra que también se mantiene para los futuros de abril. Lo llamativo es que a principios de mes, contratos de dólar por el mismo lapso se cotizaban por encima de los 16 pesos.

En tanto, a partir de mayo los contratos se vienen cerrando por subas cada vez mayores hasta llegar a $18 por dólar para marzo de 2017.

Para los analistas, estos movimientos demuestran, por un lado, la política errática del Banco Central para controlar la cotización de la divisa. Es que, desde que Federico Sturzenegger asumió al frente de la entidad, tuvo que dar varias marchas y contramarchas en el marco del juego entre el valor del dólar y la tasa de interés en pesos.

Si bien los contratos de futuros NDF que se negocian en Nueva York sirven en el mercado financiero como “termómetro” del precio implícito del dólar entre los operadores de grandes entidades, son de vital importancia para los exportadores e importadores, que lo usan como herramienta para cubrirse frente a posibles devaluaciones del peso.

Exportadores de granos, en tanto, esperan una devaluación mayor para vaciar sus silobolsas y vender la nueva cosecha. El precio del dólar que les devuelve rentabilidad, afirman los ruralistas, es el de $16 por billete verde. Cerca de lo que cotizaba el contrato NDF en pesos a principios de marzo.

Lo cierto es que el BCRA intervino rápidamente cuando el billete verde superó los 16 pesos. En ese entonces, Sturzenegger volvió a llevar las tasas de las Lebac a 35 días a 37%, como antes de la salida del cepo y, una semana después, la ajustó hasta 38% y elevó las de los tramos más largos. Así, el dólar se estabilizó en torno de 15 pesos.

Por eso los operadores creen que durante esta semana, de sólo tres días hábiles, el mercado de acciones y bonos no mostrará subas considerables porque dependen fuertemente de lo que ocurra con el billete verde, más allá de las novedades provenientes de Brasil y el resto del mundo.

“Es una semana de transición. La cotización de los bonos evolucionará con lo que ocurra con el tipo de cambio y con el debate sobre el pago a los buitres en el Congreso”, apuntó el vicepresidente y socio de Research for Traders (RTF), Gustavo Neffa.

“Para la renta fija va a ser una semana fría, y las acciones van a estar más pausadas porque no alcanza que haya noticias positivas del exterior; también incide el precio del dólar”, añadió Neffa.

Si se cumplen estos pronósticos, los ruralistas liquidarán su cosecha con el dólar actual o menor, pese a que en el sector quieren esperar a que la divisa vuelva a tocar los $16, argumentan que sus insumos fueron comprados cuando el blue valía 15 pesos. Obama llega al país y en el mercado esperan que eso baje expectativas devaluatorias