«El contado con liqui es generalmente mayorista, pero por expectativa y, preventivamente, si la AFIP anuncia medidas restrictivas, la demanda se va a correr al dólar blue, que podría llegar a dispararse», pronostican en la City, en alusión a la noticia que la AFIP deberá autorizar previamente las operaciones de CCL.

Por la seguidilla de inspecciones desde la asunción de Alejandro Vanoli en el Banco Central, el contado con liqui se opera poco y nada: «Si pretenden que haya que pedir autorización para comprar bonos el mercado se seca, sería una locura. No se puede prohibir la transferencia de títulos porque es básico para el inversor de cualquier país para disponer de su plata», advierten en la plaza financiera.

Si la intención es revisar el origen de los fondos, creen que los mayores controles también podrían alcanzar al dólar Bolsa (MEP): «Si cortan uno solo van a canalizar toda la demanda al otro», revelan las fuentes.

El precio del blue chip podrá subir, como suele ocurrir cada vez que anuncian nuevas restricciones, y el volumen se reducirá: «No sé si se va a pinchar mucho más de lo que ya se vino pinchando las últimas semanas, pues se está operando poco y prolijo, y el blue mucho más abajo no va a ir. Lo que es seguro es que si lo implementan el blue se va para arriba», aseguran en las mesas.

En los bancos ven a la medida en línea con las acciones del Gobierno. Coinciden en que se reduciría muchísimo el mercado y tendría impacto en el precio. Asimismo, abriría mucho más la brecha entre los precios locales y los del exterior. Al mismo tiempo, creen que profundizaría el aislamiento local.

Lo que sí es una certeza es que, de ahora en más, quienes no tengan el 100% de los papeles en regla no van a entrar en el dólar liqui, y seguramente terminen inflando la demanda del paralelo: «A mi entender sería una movida torpe toda vez que el mercado negro lo tienen relativamente planchado. Además, en cuestión de montos, lo que se opera en cable (liqui) y MEP supera enormemente la capacidad de absorción del mercado blue», comentan.

De todas formas, está claro que la intención es desalentar aún más estas transacciones, ya que los listados de operaciones y clientes ya los tienen tanto la CNV y la AFIP a través de memos de intercambio de información. Por ende, ya los tienen como para actuar si existiera alguna incompatibilidad respecto al origen de los fondos. De hecho, desde los tiempos de Vanoli la CNV viene sacando listados diarios de todas las personas físicas y sociedades que operan en CCL.

Las preguntas que se hacen los agentes bursátiles son las siguientes: ¿Cómo va a saber la AFIP si la transacción es de CCL o de compra de bonos pura? ¿Cómo se diferencian? ¿Qué tipo de autorización darán: al comprar bonos contra pesos o al venderlos contra dólares? «Es muy raro todo. No se cómo van a sacar una norma que contemple todo esto. Será muy difícil la implementación», dice el dueño de una sociedad de bolsa.