País extraño y paradójico: la quietud del tipo de cambio oficial, es decir, la apacible superficie por la que se desliza a paso imperceptible la paridad cambiaria, enerva y desespera a empresarios, sindicalistas, trabajadores y hasta algún jefe de familia. Sospechan de algún «“volantazo»” por parte del Gobierno. ¿Se equivocan?

Algunos de ellos ni siquiera piensan en la eventual posibilidad de quedarse con los billetes verdes que aún vende el Gobierno a través del dólar ahorro: cavilan –el verbo es excesivo– en que la escapada de la divisa estadounidense en el mercado informal significa que sus pesos valen menos para cualquier otra cosa que quieran adquirir porque su referencia alcista se infiltra necesariamente en los cálculos empresarios: alimentos, energía, transporte, servicios.

El dato es que en los últimos tres días hábiles, el teléfono del ministerio de Economía retornó a viejas prácticas para dirigir los canales que deben utilizar los empresarios para hacerse de dólares. Varios titulares de Cámaras y Asociaciones señalaron en las últimas horas que el mensaje fue claro: si hasta ahora estaban exceptuadas de la procesión al mercado del dólar bolsa para conseguir billetes, desde el lunes próximo eso será moneda corriente. Es decir que si bien se autorizan aún algunas Declaraciones Juradas Anticipadas (DJAI) para que los importadores se queden con divisas a $ 8,42, desde el lunes regirá en los hechos una especie de desdoblamiento cambiario de facto para un número mucho mayor de empresarios y rubros que hasta ahora. La información la corroboró ayer una alta fuente que pertenece a la órbita del ministerio de Economía.

Para varios referentes del mercado, eso explica en gran medida la violenta escalada del dólar bolsa y del dólar contado con liquidación de los últimos días. Por ende, también la fuerte resistencia del ‘blue’ a retroceder en un mercado que prácticamente se encuentra intervenido y sin negocios. El volumen de operaciones en bonos que permiten conseguir el dólar creció en forma sustancial en sólo 72 horas y pasó de $ 13,29 a $ 14,70. En definitiva, para alguien que solía importar sus productos a $ 8,42, se mercancía se encarecerá 72% en sólo algunas horas. Las consecuencias inflacionarias, al menos en estos sectores, estarán a la orden del día.

Pero hay más. La Anses volvió a los mercados y se dedicó ayer a bajar el tipo de cambio bursátil vendiendo bonos, si bien cerró algunos centavos por encima de su marca inicial. Refleja entonces la intención del Gobierno de llevar a los potenciales demandantes de dólares al mercado bursátil y allí ofrecerles un tipo de cambio que el propio Gobierno buscará controlar. Por supuesto, se descuenta que ese valor rondaría hoy los $ 14.

La estrategia se completaría en los próximos días con la emisión de varios bonos, no sólo del Bocan 2016. Todos ellos serían susceptibles de ser objeto del dólar contado con liquidación y del dólar bolsa.
El razonamiento de numerosos empresarios es fácil de seguir: si ya no habrá dólares oficiales para importar, hay que ir al mercado del dólar bolsa; y cuanto antes se recurra a ese mercado, más chances existen de conseguir un tipo de cambio más bajo. A mayor monto invertido para comprar dólares bolsa, mayor beneficio con respecto a otros empresarios que ‘entrarán’ después al mercado.

Para los analistas, el BCRA se esfuerza por estas horas tanto en frenar el desembolso de dólares que necesitan los importadores como en anestesiar el valor al que cotiza el dólar oficial. Hace 23 días que el tipo de cambio oficial no se mueve, toda una apreciación de la moneda argentina en dólares. En la traducción, en las últimas tres semanas, el peso es más caro en dólares.