Luego de alcanzar su máximo histórico en octubre del año pasado, las colocaciones de extranjeros comenzaron a caer en forma acelerada. El régimen de blanqueo implementado por la AFIP y los cambios en la legislación de ese país, las principales razones por las que los argentinos retiran sus dólares en Uruguay . Quién es quién en esa plaza financiera

Cuando en la Argentina surgen modificaciones en el plano financiero o se incrementa la incertidumbre política, las miradas de los analistas suelen ir más allá del circuito local y recaen también en el Uruguay.

Prueba de ello han sido los cambios en el nivel de aperturas de cuentas, volumen de depósitos y compra de dólares en la plaza vecina en épocas de cepo cambiario.

Ahora, esas alteraciones vienen por el lado del blanqueo implementado por la AFIP y a raíz del intercambio de información tributaria suscripto por la nación vecina con la OCDE.

Al poner la lupa en las estadísticas de estos últimos meses, se observa que la salida de depósitos de no residentes (argentinos en su gran mayoría) se aceleró de forma notoria.

Luego de alcanzar un máximo de u$s4.700 millones -en octubre del 2015- comenzaron a caer en forma ininterrumpida para ubicarse en poco más de u$s4.300 millones doce meses después (ver cuadro).

Fuentes del sector aseguraron a iProfesional que la baja de los depósitos de no residentes se debe, principalmente, al retiro de fondos de los argentinos, ya que el de los brasileños viene creciendo en forma sostenida, a raíz de la crisis económica en ese país.

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Dos factores son los que están motorizando la caída de las colocaciones bancarias:

-El blanqueo de capitales

-El intercambio de información tributaria

En relación con el primer punto (blanqueo), las agencias de viaje y los barcos han venido registrando un inusual movimiento que empezó a constatarse desde el arranque del segundo semestre.

«Se registró un incremento de hasta un 20% en el movimiento de personas, tanto desde Colonia como de Montevideo», afirmó una fuente de una empresa que conecta esos puntos con Buenos Aires.

El límite para ingresar dinero físico es u$s10.000 por individuo. Así, bajo un movimiento de tipo «hormiga», se han ido canalizando esos fondos hacia el sistema financiero local.

«Los ahorristas argentinos que se acercaron tenían, en general, entre u$s30.000 y u$s40.000 en sus cuentas. Muchos los fueron sacando de a poco, en tres o cuatro viajes», comentó un ejecutivo con sede en Montevideo.

Este drenaje se debe, en gran medida, a que la AFIP negoció con el Uruguay para poder contar con información clave.

Concretamente, con los datos de contribuyentes que poseen cuentas en entidades financieras como así también bienes inmuebles.

Funcionarios de ambas naciones acordaron que el fisco podrá obtener información desde el primero de enero de 2017.

Las negociaciones entabladas por los enviados del organismo conducido por Alberto Abad se orientaron, además, a poder hacerse de datos de hasta cinco años hacia atrás.

Esto último no aplicaría para todos los casos, sino para aquellos en los que especialmente se justifique desde Buenos Aires el requerimiento a partir de sospechas fundadas sobre casos de evasión.

Mercedes Comas, economista en la filial uruguaya de la consultora internacional PWC afirmó que varias personas «sacaron parte de sus depósitos para aprovechar el régimen de sinceramiento fiscal en la Argentina.»

«Los depósitos de argentinos en Uruguay provinieron, principalmente, de los pequeños ahorristas y han sido constituidos por montos no muy elevados», completó.

Estos particulares son los que impulsaron los retiros.

Prueba de ello es que el monto promedio de las cuentas cerradas fue de u$s25.000, frente a una media nacional levemente superior a los u$s72.000.

En relación con el segundo punto (intercambio de información), Uruguay adhirió al acuerdo motorizado por la OCDE del que participan varios territorios.

A partir de ese tratado, la nación vecina tendrá que intercambiar datos financieros y fiscales a partir de septiembre de 2018.

La iniciativa ya tuvo su visto bueno en Diputados y ahora será el Senado el que deba ratificar su aprobación.

Calculadora en mano

Como era de prever, del otro lado del charco vienen haciendo cuentas para medir los efectos ambas iniciativas.

En relación con la referida al suministro de datos, el presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara, aseguró que le asestará un «golpe casi mortal» al secreto bancario.

En igual sentido, Mariano Sardans, CEO de FDI gerenciadora de patrimonios, expresó: «Son muchos los argentinos con activos en Uruguay que los están declarando, conscientes de que se avecina el intercambio de datos fiscales».

Por lo pronto, el sistema financiero uruguayo ya perdió cerca de 6.000 cuentas de depositantes no residentes.

De ese total, 2.600 correspondían a Montevideo, unas 2.000 al departamento de Colonia y otras 800 a Maldonado.

Según datos del Banco Central:

-Montevideo concentra el 62% de las cuentas

-Colonia y Maldonado se reparten un 30% en partes iguales

-El 8% restante corresponde a otras ciudades

Del total de depósitos de no residentes, cerca del 75% estaba asociado con argentinos que guardan parte de su capital en el país vecino, señala Jorge Ottavianelli, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay.

Este porcentual ha venido cayendo a lo largo de 2016, en pos de la mayor presencia de colocaciones de brasileños.

Desde un banco extranjero de origen europeo, un ejecutivo señaló que el dato excluyente de los últimos meses tiene que ver, precisamente, con el cambio operado en la composición de los depósitos.

Es decir, del avance de los dólares provenientes desde Brasil que, en su gran mayoría, se alojan en el Itaú.

En cuanto al dinero de los argentinos que salió del Uruguay, una parte «emigró» hacia los Estados Unidos, bajo la creencia de sus titulares de que se mantendrán a salvo del intercambio de información. La otra, retornó a estas tierras.

«Quienes ya retiraron sus dólares e ingresaron al blanqueo es casi seguro que no los retornarán a la nación vecina», consignó Sardans.

Los ejecutivos de bancos de la nación charrúa, conscientes del impacto que genera la salida de depositantes, tratan de reforzar las bondades de esa plaza financiera.

«Pese a los cambios sobre transparencia fiscal y la flexibilización del secreto bancario, mantener una cuenta bancaria en Uruguay seguirá manteniendo su atractivo, ya que es un sistema financiero seguro, sólido y confiable”, señalaron desde una entidad líder del mercado.

Desde la órbita oficial, el presidente del Banco República, Jorge Polgar, aseguró que el proyecto de ley que flexibiliza el secreto bancario «tiene aspectos operativos a ser atendidos, pero sin consecuencias para el negocio de depósitos de no residentes».

Quién es quién

El Santander es la entidad que encabeza el ranking de colocaciones de no residentes, con un total de u$s1.036 millones y un share del 24%.

Le siguen, en orden de importancia, el Itaú (u$s734 millones), el BBVA (u$s722 millones) y el República (u$s581 millones).

El «top five» se completa con el ScotiaBank (u$s434 millones).

Estas cinco entidades aglutinan poco más del 80% del mercado (ver cuadro).

Según la información oficial, el Banco República es el que más cuentas de no residentes administra: poco más de 20.000.

Le sigue el Itaú con 17.000 y el Santander, con 14.000.

Entre los tres aglutinan las dos terceras partes del total.

En cuanto a los saldos promedio por cuenta:

-Cerca del 40% tiene un nivel menor a los u$s5.000.

-El 20% posee entre u$s5.000 y u$s20.000.

-El 27%, entre u$s20.000 y u$s100.000

-El 13%, una suma mayor a ese monto.

Los bancos Itaú (con mayoría de clientes brasileños) y el Bandes de Venezuela lideran el segmento más bajo de captación.

En ambos casos, el 60% de las cuentas posee fondos por debajo de los u$s5.000.

En el extremo opuesto, el Citi es el que presenta la mayor proporción de depósitos por encima de los u$s100.000, con el 30% del total.

Le sigue, en orden de importancia, el HSBC y el Heritage.

En cuanto a los saldos promedio por cuenta, para el conjunto de bancos rondaba los u$s67.000 hacia a diciembre de 2015.

El Citi disponía de los niveles máximos (u$s520.000) mientras que el más bajo era el del República (u$s30.000).

Acuerdo con la OCDE

A principios de noviembre, el gobierno uruguayo firmó el Acuerdo Multilateral de Autoridad Competente para implementar el intercambio automático de información financiera de la OCDE.

Entre otras jurisdicciones, ya firmaron Alemania, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, China, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.

También se han incorporado varios centros financieros, como Andorra, Islas Caimán, Luxemburgo, Mónaco, San Marino y Suiza.

El proyecto oficial establece que las instituciones deberán reportar anualmente a la Dirección General Impositiva (DGI) «el saldo o valor de la cuenta al cierre del año civil»

Además, tendrán que compartir datos sobre promedios mensuales durante el referido año como así también las cancelaciones de cuentas que se han efectuado en ese período, tanto las residentes como las de no residentes