El flujo de transferencias de dinero desde y hacia la Argentina creció 50% en los primeros tres meses del año, período en el cual aumentaron tanto los envíos de las familias al exterior como las recepciones provenientes de afuera del país, como consecuencia de la reapertura de estos servicios tras el levantamiento de la restricción vigente hasta el año pasado en el mercado de divisas.

Así lo destacó el vicepresidente y gerente general de Western Union Argentina,Maximiliano Babino, quien señaló que “lo que cambió desde fines del año pasado a la fecha es que se reabrieron muchos corredores para ofrecerles a los clientes envíos que estaban cerrados”.

En ese sentido, precisó a la agencia Télam que “hasta el año pasado sólo se podía enviar a países limítrofes”, es decir a cinco destinos: Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; mientras que “ahora se puede operar con más de 200 naciones”.

Del mismo modo, remarcó que “los flujos de esos 200 países hacia la Argentina también se modificó”, y subrayó que “en este período hubo más de 50% de aumento en los flujos, tanto en el entrante como en el saliente”.

Babino detalló que “las transacciones promedio que se envían estén en el orden de los 200 dólares; y las que se reciben, en unos 300″, y aclaró que “son remesas familiares, no operaciones comerciales”.

Además, destacó que “destinos como países en África y Europa retomaron importancia para los envíos”, y añadió que “de lo entrante, los corredores que se reactivaron reflejan los migrantes argentinos en exterior: España, Estados Unidos, Italia y Canadá.

Indicó que durante la vigencia del denominado cepo cambiario, “había máximos muy bajos, que en noviembre del año pasado llegaron a 100 dólares por persona al mes”; y precisó que “ahora se permite per cápita por mes hasta 3.000 dólares”.

“Para una población con gran diversidad, el envío de dinero a la familia y seres queridos por diferentes razones, como gastos, regalos y necesidades especiales, representa una parte importante de sentirse conectados”, remarcó Babino.