Hace cuatro años todos los pesos de la economía estaban respaldados por dólares en el activo de la entidad. Hoy la Base Monetaria suma $551.861,9 millones, el doble que las reservas del Banco Central medidas en pesos, por 262.067,5 millones. Hay 20 pesos por cada dólar

Mientras que las reservas internacionales pierden relevancia dentro del activo total del Banco Central, del lado de los pasivos la Base Monetaria aumenta significativamente. ¿Esto qué significa? Que a la vez que cada vez hay más billetes y monedas en circulación, producto de la emisión creciente para abastecer de pesos a una economía con un proceso inflacionario, las divisas externas que los respaldan menguan y aumentan la profundidad de la devaluación que en forma inexorable padecerá el peso argentino.

El desequilibrio es tal que según el último balance del Banco Central, actualizado al 15 de octubre último, la Base Monetaria ya duplica al monto de reservas, medidos ambos conceptos en pesos. Billetes, monedas, cheques cancelatorios y cuentas corrientes en pesos totalizaron $551.861,9 millones, mientras que los activos internacionales sumaron 262.067,5 millones de pesos.

Por ley, durante la década de la «convertibilidad» entre 1991 y 2001, esta relación fue «uno a uno» entre pesos y dólares. Con su derogación y la reforma de la Carta Orgánica del BCRA en marzo de 2012, el Gobierno allanó el camino para disponer de más dólares de la entidad y más pesos para financiar el déficit fiscal, pues eliminó la imposición de mantener la relación de paridad entre la Base Monetaria y la cantidad de reservas.

En 2011, justo antes de establecerse el «cepo» cambiario, la Base Monetaria ascendía a $194.019 millones, por debajo del monto de reservas, de $203.326,9 millones (USD 48.241 millones), según el balance del Central el 15 de octubre de 2011.
Con la reformada Carta Orgánica en marcha, el 15 de marzo de 2012 las reservas ascendían a $205.366,1 millones, resultado de multiplicar los USD 47.149 millones por el tipo de cambio de referencia de 4,3557 pesos. La Base Monetaria se situaba en $219.215,4 millones, que divididos por el monto de reservas arrojaba un tipo de cambio teórico o de convertibilidad de 4,65 pesos, un 6,8% más alto que el oficial. Entonces el dólar «blue» se negociaba a 4,75 pesos.

A pocos meses de establecido el «cepo» cambiario en octubre de 2011 el dólar oficial ya mostraba un moderado atraso. Después de cuatro años de restricciones y virtual mercado cambiario desdoblado la relación entre pesos en Base Monetaria y reservas es de 20 por dólar, según el balance del Central. Con un dólar oficial en $9,55 el atraso cambiario en comparación a la relación teórica de «convertibilidad» es de 109 por ciento. Un dato que alarma si se tiene en cuenta que la brecha entre el dólar minorista y el «blue» es hoy de 65 por ciento.

EN 2016 SE CONCENTRAN VOLUMINOSOS VENCIMIENTOS DE TÍTULOS PÚBLICOS EN PESOS

Los férreos controles que los funcionarios de Cristina Kirchner impusieron sobre el dólar son el único andamiaje que sostiene semejante distorsión. Puede ser un juego muy peligroso tensionar al extremo al mercado de cambios. En otros momentos de la historia reciente el dólar detonó con fuertes alzas cuando se procuró normalizar los desequilibrios cambiarios.

El Gobierno transfiere para hereda a la próxima administración un cóctel explosivo en cuanto a emisión monetaria, pues en las últimas semanas sumó una monumental necesidad de pesos para el año entrante. Añadió a los vencimientos de Letras del BCRA y de bonos del Tesoro en pesos para 2016 las ventas de dólares a futuro en el mercado mayorista, que son contratos en pesos sobre la futura cotización oficial de la divisa.

«Preocupan las potenciales perdidas que tendría el BCRA por sinceramiento del tipo de cambio oficial, ante las intervenciones sistemáticas que estuvo realizando en los mercados a futuro, las posiciones vendidas abiertas se acercan a los USD 12.000 millones», explicó un reporte del Centro de Investigaciones Sociales y Económicas (CISE). «Cuando se sincere el valor del dólar, el BCRA enfrentará el pago de diferencias diarias en forma inmediata y las pérdidas podrían superar los $30.000 millones, el equivalente al 6% de la Base Monetaria», añadió.