El recorte de tasas de interés del BCRA no influyó en la demanda de divisas, que siguió atenuada en bancos, donde el dólar oficial cerró a $15,73. En el mercado informal cedió a $15,60

La rueda del miércoles era la más esperada y no defraudó: trajo alivio, pero mantuvo el suspenso hasta el final. Los precios de las acciones, el bono y el dólar confirmaron que la reacción de los mercados del martes fue auténtica y no un mero rebote.

El dólar «hoy», el que compra el público en bancos y casas de cambio, se mantuvo estable en 15,73 pesos porque no hubo demanda a pesar de que la tasa de interés fue bajada en medio punto el día anterior. Los ahorristas no tuvieron interés en buscar refugio porque perdieron dinero con la baja de las dos últimas ruedas.

En cambio, el «blue» se desplomó. Los que temían el «efecto Trump» y eran voraces compradores desaparecieron. Todo fue oferta y la divisa perdió casi 20 centavos al cerrar a 15,60 pesos. Paradoja: el dólar oficial está más caro que el marginal. Fue como si todos los compradores hubieran cerrado el paraguas porque terminó de llover.

En la plaza mayorista, la más importante para ver si todas las tendencias confluyen, se negociaron USD 327 millones, un monto elevado. El mercado abrió a 15,70 pesos, un valor que fue elevado a los compradores que ofrecían hasta $15,55. Por eso el mercado se armó al mediodía cuando las pretensiones bajaron a 15,46 pesos. Sobre el final, se entusiasmó la demanda y el dólar mayorista terminó a 15,50 pesos, 2 centavos por debajo del día anterior. En dos ruedas, la divisa al por mayor perdió 9 centavos.

Hoy el dólar en bancos es casi 1% más caro que en el mercado negro
El mercado de futuros no fue indiferente a lo que pasó en las demás plazas. Casi todos los fines de mes cerraron con bajas. Fin de noviembre cotizó a 15,67 y fin de septiembre de 2017 a 18,3750 pesos (-0,97%).

Las reservas del Banco Central cedieron USD 29 millones a 37.873 millones debido a que se perdieron USD 41 millones por la caída del oro y del euro. Además se pagaron 4 millones a organismos internacionales y a Brasil.

A todo esto, en el mercado de bonos de la deuda se operaron 6.779 millones de pesos, un monto por demás elevado. Los títulos en dólares con legislación argentina siguieron el camino del dólar y tuvieron retrocesos. El Bonar X que vence en abril, cedió 0,54%. El Bonar 2024 dejó 0,35% en el camino.

También se terminó la pasión por los títulos en pesos que ajustan por el precio del dólar. Tuvieron leves caídas con pocas operaciones porque algunos los mantienen como cobertura.

Lo más intenso se vivió en la Bolsa. El comienzo fue irregular. La leve baja del petróleo, en un mercado sensible, se pareció a una tragedia y se sobredimensionaron las caídas de los papeles de Petrobras e YPF. Ellos arrastraron a las acciones de las compañías eléctricas y de gas.

Pero como Brasil había comenzado a entonarse y se estaba apreciando el real, los temores se fueron mitigando. Finalmente, el índice Merval de las acciones líderes cerró con un aumento de 0,25% pero con escasos negocios: 248 millones de pesos, la mitad de lo que se mueve diariamente.

Petrobras recortó su caída a 2,15% e YPF, a 2,05%. Pero Transener dio un giró brusco y sobresalió con un aumento de 5,45%. Metrogas, en el panel general, sumó 4,32%. El movimiento de la Bolsa, salvo las petroleras, va camino a recuperarse.

En el exterior todavía no se consolida este humor. Los ADR’s argentinos (certificados de tenencias de acciones) en Wall Street, cerraron casi todos en baja.

No falta mucho, si sigue esta tendencia, para que la mirada sobre la Argentina y Latinoamérica, en general, sea más benévola y regresen los fondos de inversión que hicieron buenas diferencias en los meses previos a las elecciones norteamericanas.