Los precios del petróleo caían a su nivel más bajo desde 2009 este martes a la apertura de las cotizaciones de Nueva York.

Desde el fin de semana pasado, los precios del petróleo sienten los efectos de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) de renunciar a sus objetivos de producción pese a la sobreabundancia en general.
Los precios del petróleo cerraron este martes en Nueva York con una nueva caída, registrando el nivel más bajo en casi siete años, tras una jornada con mucha incertidumbre y con un mercado dubitativo.

El precio del barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en enero cayó 14 centavos a 37,51 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex), y terminó por segunda sesión consecutiva en el nivel más bajo desde febrero de 2009.

En Londres, el precio del crudo Brent también retrocedió a sus niveles más bajos desde 2009, la entrega para enero perdía 47 centavos a 40,26 dólares.

Las cotizaciones se mostraron inestables toda la jornada para finalmente volver a caer luego de que el lunes retrocedieran más de dos dólares en los mercados de Nueva York y Londres.

Desde el fin de semana pasado, los precios del petróleo sienten los efectos de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) de renunciar a sus objetivos de producción pese a la sobreabundancia en general.

La actitud del cártel va en contra de las esperanzas del mercado de que la Opep dé señales de buena voluntad, en un contexto en el que el nivel elevado de oferta afectó a la baja los precios desde la segunda mitad de 2014.

Para empeorar aún más la situación, en el plano de la demanda, los inversores se enfrentan a «cifras más bien juzgadas desfavorables en el comercio chino», señaló Tim Evans de Citi.

China vio caer sus exportaciones por quinto mes consecutivo en noviembre, mientras que las importaciones registraron su decimotercera caída mensual en línea, reflejando que la demanda sigue siendo mediocre y la desaceleración de la segunda economía mundial.