Actualmente los combustibles comercializada en surtidores deben poseer un 12% de etanol, pero el gobierno de Mauricio Macri planea elevar la cuota como parte de su política de diversificación de la matriz energética.

«Hay tres plantas de 100.000 metros cúbicos cada una que ya tienen el capital y la ingeniería contratada. Así que si el Gobierno les da el ‘ok’, se ponen a construir en seis, 10 meses», dijo en una reciente entrevista con Reuters Martín Fraguío, titular de Maizar.

Según el ejecutivo, las plantas representarían una inversión de hasta USD 500 millones eincrementarían el nivel de producción de etanol del país en un 60%, desde los 507.000 metros cúbicos de etanol de maíz producidos actualmente en Argentina.

Este mes, un ejecutivo de la cámara de etanol de maíz dijo, tras participar en conversaciones con el Gobierno que asumió en diciembre, que Argentina planea elevar el porcentaje de etanol en naftas al 26% el año que viene.

Sin embargo, de acuerdo con el director ejecutivo de Maizar, el 22% recién podría ser alcanzado de manera gradual en el 2021, de la mano de la producción de etanol en base a maíz, el segundo cultivo del país, detrás de la soja.

Los dos puntos porcentuales agregados en abril en el corte de etanol en gasolina -desde el 10 por ciento previo- fueron destinados exclusivamente al biocombustible elaborado por la industria azucarera. Pero el etanol de azúcar tiene un tope productivo, según Maizar.

«Lo que se agregue solo lo va a dar el etanol en base al maíz. No veo con facilidad que el sector azucarero pueda mantener ese ritmo», dijo Fraguío, que prevé que la producción de etanol en base a azúcar alcanzará su techo de 490.600 metros cúbicos este año, desde los 328.000 metros cúbicos del 2015.

Destino para más maíz

Un incremento en la tasa de mezcla absorbería parte del crecimiento previsto en la producción argentina de maíz gracias a las nuevas políticas comerciales oficiales para el grano, que de volcarse al mercado internacional impactarían en el precio del cereal, señaló Fraguío.

Tras asumir en diciembre, Macri eliminó impuestos y cupos a las exportaciones de maíz -y de trigo-, una medida muy reclamada por productores y que expertos creen que impactará en la cosecha del cereal del tercer exportador mundial del cultivo.

«Con las medidas nuevas, Argentina tiene un potencial de aumentar el área de maíz de una manera violenta, alrededor de 2 millones de hectáreas», explicó Fraguío.

«Ahora, algo hay que hacer con 2 millones de hectáreas. Ahí lo ideal es tener alternativas como esta, que rápidamente demandan mucho maíz, porque es demasiado maíz. El mercado mundial no resiste tanto maíz argentino», agregó.

Las tres plantas que aguardan las señales oficiales para iniciar su construcción agregarían 700.000 toneladas de maíz a los cerca de 1,2 millones de toneladas que actualmente consume la industria del etanol, según Maizar. Una eventual mezcla del 22 por ciento demandaría 5,1 millones de toneladas del cereal.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima que la cosecha de maíz del ciclo 2015/16 será de 25 millones de toneladas.