En el último mes del año pasado, 973.000 clientes bancarios compraron divisas. El 41% de ellos fueron operaciones de compras minoristas de dólares menores a u$s 10.000. Lo atribuyen al exceso de pesos que produce el cobro de aguinaldos y a la caída del tipo de cambio después de la elección de Trump. Además, por el blanqueo, hubo más ingresos y se disparó casi un 60% el volumen negociado en el mercado de cambios

En el último mes del año pasado, las compras brutas de billetes estadounidenses totalizaron u$s 3.474 millones. El dato se desprende del último informe sobre el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) confeccionado por el Banco Central (BCRA). Se trata de la mayor compra mensual de todo 2016, ya que en el resto de los meses, las adquisiciones de moneda extranjera por mes se habían mantenido en torno a los u$s 1500 millones.

En total, 973.000 clientes bancarios se hicieron de divisas en diciembre (270.000 más que en el mes previo). La demanda de personas físicas que compran menos de u$s 10.000 representó el 41% de las compras y fue el porcentaje más bajo del año pasado. En tanto, el 21% de las adquisiciones fue de entre u$s 10.000 y u$s 50.000; el 18%, de entre u$s 50.000 y u$s 500.000; el 6%, entre u$s 500.000 y u$s 2.000.000; el 4%, compró entre u$s 2.000.000 y u$s 5.000.000; y el 10% restante fue concertado por clientes con compras mensuales superiores a u$s 5 millones.

Sobre el firme interés de los minoristas por el billete verde, Amilcar Collante, economista de CeSur, explicó: «El efecto Trump, le pegó al dólar y movió un poco la demanda. Además, se sumó que la gente cobró su aguinaldo en diciembre y tenía más pesos en la mano. Lo cierto es que, cuando la gente piensa en ahorrar, sigue pensando en el dólar como la moneda de refugio. No se llegaron a implementar instrumentos atractivos en pesos, salvo por la súper tasa de la Lebac pero, como ya no rinden como antes, los ahorristas se vuelven a dolarizar».

En diciembre, el mercado cambiario estuvo particularmente dinamizado por efecto del blanqueo. «Hubo cierta efervescencia porque el tipo de cambio que había caído muy abajo como consecuencia de la repatriación de capitales. Eso, sumado al cobro de aguinaldos, hizo que muchos aprovecharan para comprar dólares. Sin embargo, eso fue más que compensado por los dólares repatriados: el resultado fue positivo», opinó Martín Polo, economista de Analytica.

Asimismo, el blanqueo incrementó fuertemente el nivel de ingresos registrados en el MULC, ya que sumó u$s 4092 millones destinados al pago de las deudas impositivas. «Las operaciones concertadas por las entidades autorizadas a operar en cambios con sus clientes en el MULC resultaron en un superávit de u$s 1034 millones. Este resultado fue el segundo más alto de 2016 y mostró una reversión de u$s 2760 millones respecto de la salida neta por u$s 1726 millones observada en el mismo mes del año anterior», manifestó el BCRA en su informe. El mejor resultado había sido en mayo, cuando impactó la emisión internacional para pagarles a los holdouts.

El volumen operado en el mercado cambiario también se disparó en diciembre y totalizó u$s 53.352 millones. Esta cifra representó un nuevo máximo en la historia del MULC, que registró un incremento de 59% en términos interanuales. El aumento estuvo explicado principalmente por las operaciones concertadas entre los bancos, y entre estos y sus clientes. «Las operaciones entre las entidades y sus clientes concentraron el 57% del total operado en el MULC (13 puntos porcentuales más que en diciembre de 2015), mientras que la operatoria entre las entidades y el BCRA y el volumen negociado entre entidades, registraron participaciones de 23% y 20%, respectivamente», indicó la autoridad monetaria.