El Banco Central (BCRA) sacó provecho de la fuerte demanda estacional de pesos, la amenaza de paro de transportes de caudales y las resultantes altas tasas de préstamos interbancarios de corto plazo para ser el principal comprador de la plaza y llevarse u$s 110 millones en la rueda de ayer. En una jornada cortada por el partido de la Selección de Fútbol la entidad conducida por Juan Carlos Fábrega aprovecha las condiciones monetarias que impulsan liquidaciones de exportaciones y desarmes de posiciones en pesos para comprar u$s 260 millones en la semana al tiempo que movió al mayorista levemente a la suba, a $ 8,132. El minorista se mantuvo en $ 8,16, mientras que el blue avanzó hasta $ 12,15, como resultado de la falta de avances en la negociación con los fondos buitre.

La mayor parte de las mesas privadas apuraron los trámites durante la rueda de ayer para cerrar todas las tareas impostergables antes de las 13, hora en que arrancó el tercer partido de la Selección Argentina en el Mundial Brasil 2014. La mesa más activa –aunque también afectada por el microferiado mundialista– fue la del BCRA, que como es su costumbre hizo compras durante el partido y, terminado el juego, en los últimos minutos de operación hasta las 15.

Corredores y bancos coincidieron en señalar que la autoridad monetaria dejó que se compraran divisas para pagos al exterior, sin postergar ninguno.

Voceros del propio BCRA afirmaron ayer que las compras de la entidad ascendieron a u$s 110 millones, un nivel de compras a tono con los mejores días de abril, cuando las reservas sumaron más de u$s 1.200 millones. El lunes se había hecho de otros u$s 150 millones, después de cinco ruedas de poco volumen operado tras el revés que sufrió la Argentina en el juicio por la deuda en default. Las reservas subieron u$s 51 millones hasta u$s 29.071 millones.

La suba del dólar, apenas dos milésimas, sorprendió a operadores tras 14 ruedas de estabilidad debajo de $ 8,13.

La tasa de call a un día, que el lunes llegó a tocar 36% para las entidades de primera línea, ayer cerró en 32%, todavía en un nivel caliente. Los préstamos a corto plazo, parte esencial del fondeo de muchas entidades, están bajo presión por una combinación de factores impositivos, estacionales y hasta sindicales.

«“Es una época del año tradicionalmente ilíquida, por vencimientos impositivos para personas jurídicas y necesidades de pesos de empresas que tienen que pagar aguinaldos, pero eso se da vuelta en pocos días”», dijo un corredor cambiario.

En cuanto a factores políticos, en distintos bancos señalaron que el riesgo de un paro de conductores de camiones de caudales –tomaron una medida sorpresiva domingo y lunes pasado, pero ayer por la tarde parecían haber alcanzado un acuerdo que evitaría nuevas medidas– que también restaron liquidez. “»Todo el mundo se manejó con la previsión de un escenario de paro jueves y viernes, así que sacaron pesos de la cuenta MEP en el BCRA y lo pasaron a efectivo”», contaron en una entidad.

Por último, retiros de depósitos a la vista que eran de la ANSeS también redujeron la liquidez de corto plazo (como ese dinero no se puede colocar a plazos largos, se usa para fondear préstamos a un día).
Ayer se operaron u$s 260 millones en el mercado de spot y u$s 422 millones en futuros, donde el BCRA vendió para bajar los precios.

«“En los mercados de futuros, tanto entre bancos que se operó u$s 57 millones, solo en plazos cortos, como también ocurrió en el Rofex donde se operaron u$s 365 millones. La mitad se pactaron solo entre junio, u$s 100 millones, y julio, u$s 80 millones, siendo los precios de junio $ 8,1580 y julio a $ 8,3560. Lo notable es que los precios siguen en baja por intervenciones oficiales en todos los plazos y hoy se efectuaron operaciones a marzo 2015 por u$s 50 millones a $ 10,10 (una tasa implícita del 31,60%)”», explicó otro corredor.