La crisis económica no da tregua y esto se ve reflejado en la cotización del dólar blue, que ayer superó un récord histórico al pasar la barrera de los 13 pesos y cerrar en $13,15.

Debido al cepo cambiario que implementó el kirchnerismo en 2011, y que fue endureciéndose con el correr del tiempo, el mercado informal es el lugar al que recurre la ciudadanía al verse imposibilitada de adquirir divisa extranjera en los bancos y casas de cambio oficiales. Por ello el valor del dólar blue determina numerosas variables de la economía, entre ellas el precio de muchos insumos que impactan de lleno en los bolsillos de usuarios y consumidores. A su vez, cuanto más alto esté la verde divisa, mayores presiones devaluatorias existirán frente a la cotización oficial que queda cada vez más rezagada y que actualmente está anclada en torno a los 8,29. Es decir, la diferencia es de 58%.

Uno de los factores que habría influido en la disparada del dólar habría sido la decisión del Banco Central de empezar a reducir las tasas de interés. Se trata de medida que, según se informó, busca reactivar el consumo, pero estaría resultado contraproducente. ¿El motivo? Ahorristas que tenían su dinero en el banco, ante la pérdida de rentabilidad que significa la baja en las tasas y para protegerse de la inflación, salieron desesperadamente a comprar divisas extranjeras.

“La medida del gobierno es muy riesgosa. Es cierto que se debe intentar reactivar el consumo, dado que el país está en recesión. Pero las medidas no pueden adoptarse en forma aislada. Bajar las tasas y no aplicar ninguna medida para frenar la inflación, como debería ser contener el gasto público, está destinada al fracaso. Si la gente hoy asume el riesgo de comprar dólares a más de 13 pesos, es porque ve o vislumbra que sus pesos con la inflación van a valer mucho menos en muy poco tiempo”, le dijo a Hoy el economista Pedro Andrieu, profesor emérito de la Facultad de Ciencias Económicas de La Plata y secretario de Comercio durante el último gobierno de Juan Domingo Perón.

Asimismo, en los planes del gobierno está la idea de que, bajando las tasas de interés, crecerá la demanda de créditos por parte de las pequeñas y medianas empresas. La realidad es que, ante la angustiante situación económica del país, prácticamente nadie tiene en sus planes hacer inversiones, y más cuando en el poder está un gobierno que se encuentra en la recta final de su gestión y no da la más mínima garantía de seguridad jurídica.

El dólar blue también había subido el martes pasado por la decisión de los grandes inversores del mercado de dolarizar sus carteras ante la falta de señales que hagan creer que podría haber una salida rápida del default. En tanto, ayer el tipo de cambio implícito en las operaciones de compra/venta de bonos soberanos subió a 12,70 pesos, desde los 12,60 del martes, mientras las que habilitan la liquidación en el exterior avanzó a 11,50 pesos.

La respuesta a la incertidumbre

“El gobierno no está dando ningún tipo de señales sobre lo que hará respecto de este default selectivo. Como consecuencia las señales las da inevitablemente la economía que profundizará la endeble situación pre-existente», analizó Fernando Camusso, economista, Máster en Finanzas, consultor económico y asesor financiero y de inversiones.

Consideró además que en este contexto, «bajar la tasa de interés es una medida incorrecta puesto que acelera la presión sobre el dólar y las reservas».

«Todo empieza por el mercado cambiario que comienza a descontar un default más largo. Plazos fijos grandes con tasas reales cada vez más negativas buscan dolarizarse y como consecuencia sube el dólar. Es el típico proceso donde los agentes intentan cubrirse ante el aumento de la incertidumbre. Si no shockeas con señales claras sobre el rumbo a seguir la desconfianza e incertidumbre primará», planteó.

Por su parte, Francisco Mendonca, especialista en inversiones y director del Grupo Hecke, sostuvo que los movimientos del mercado de los últimos días reflejan que «los inversores institucionales salieron a dolarizarse». «Están empezando a descontar un default largo. Hasta hace poco muchos compraron rumores de arreglos y de compra de la deuda de los buitres, esos rumores se disiparon (ver página 4)», concluyó.