Los bancos pagan más por plazos fijos y permiten comprár dólares más baratos todo en el maco de sus plataformas online

Luego de que el Central permitiera los depósitos a no clientes por medios digitales, el Nación fue el banco con mayor operaciones. Cuáles son las ventajas

La medida fue un éxito. O al menos así lo destacó Guido Sandleris, presidente del Banco Central, impulsor de la posibilidad de que las ofrezcan plazos fijos de manera online aún a quienes no sean clientes.

De esta forma, además se buscó generar una mayor competencia entre los bancos a través de una mejora en la tasa de interés que pagan para que los pesos no vayan al dólar y así reducir el «spread» (diferencia) que existe respecto a la que perciben las entidades por las Leliq.

Desde el 30 abril, fecha en la que comenzó este sistema, el Nación fue el banco con más depósitos a plazo fijo: 16.828 operaciones por un monto superior a los $2.777 millones, según informó este viernes la entidad dirigida por Javier González Fraga.

Al momento de explicar la elección de los ahorristas, en la entidad oficial afirmaron que esto se debe a que «el Nación ofrece una de las tasas más atractivas del mercado, de 55% anual, para los depósitos a 30 días».

En base a la información suministrada hoy por el Banco Central en su página web, la propuesta más conveniente para los depósitos online para no clientes es la del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), con una tasa de 56% para las colocaciones de 30 a 35 días; seguido por el Nación, con una tasa de 55%.

Otros bancos que participan de esta propuesta son el Bica (52,5%); Ciudad, Voii y de Corrientes (52%); San Juan, Santa Cruz, Entre Ríos y Nuevo Banco de Santa Fe (50,25%); Formosa (50%), Credicoop, Hipotecario y Bancor (48%), Caja de Crédito Cuenca (47%) y Chubut (46%).

Las entidades que todavía no se plegaron también ofrecen una tasa más atractiva por efectuar los depósitos de manera online.

«Tenemos una tasa preferencial de plazo fijo, que para alta renta es 40% por encima de lo que ofrecemos en pizarra por canales tradicionales», detalla Guillermo Jejcic, director de Marketing del Itaú, en diálogo con iProUP. Con ese impulso, el 70% ya se realiza digitalmente en esa entidad.

El HSBC, uno más activos en cuanto a su estrategia electrónica, otorga entre 1 y 1,5 puntos porcentuales más por operar los plazos fijos sin ir a la sucursal, aunque «depende del momento y si hay acciones puntuales o no para captar más depósitos», según cuenta Carlos Cánova, gerente de Canales Digitales de la entidad, quien detalla a iProUP que más del 50% de las colocaciones se realiza por los medios no tradicionales.

El el BIND, el Francés y el Macro, entre otros, también brindan mejores tasas por realizar plazos fijos a través de Internet o el celular. Y los resultados están a la vista.

Furor por el dólar electrónico

Las fuentes bancarias consultadas por iProUP coinciden en un dato clave: la compra de dólares por celular y home banking ya concentran entre el 80% y el 90% de las transacciones en moneda extranjera.

«Los días más fuertes son los de principios de mes, cuando la gente cobra el sueldo. Pero en días como los de esta semana, en los que se ve a un dólar fuera de control, también vuelve a notarse un pico de demanda», señalan desde uno de los principales bancos privados nacionales.

Desde una entidad de capitales españoles aseguran que las llamadas «compras hormiga», se triplicaron en los últimos meses. Y que los montos transaccionados en cada operación van de los 200 a los 800 dólares.

Si bien las adquisiciones individuales varían según la ubicación de las sucursales, la operación promedio ronda los 500 dólares. En zonas de mayores ingresos, se sitúa entre los 1.000 y 1.500 dólares. La gran mayoría, desde la PC o smartphones.

Asimismo, las adquisiciones por ventanilla pasaron a ser un páramo desolado. Una fuente de Banco Nación indica que esa vía quedó muy acotada a un público de edad más avanzada que ya tiene por costumbre apersonarse a la sucursal.

Respecto del comportamiento de los clientes, fuentes del mercado aseguran que «la reacción es instantánea. Cuando el dólar sube desde temprano, las mayores compras de los pequeños ahorristas ya se notan a partir del mediodía».

Beneficios por home banking
El segmento online es hoy la gran apuesta de la banca. Liberar las sucursales físicas y llevar cada vez más operaciones a la web es un mantra que reverbera en todas las gerencias de la City.

«Estamos desalentando fuertemente la compraventa de dólares por ventanilla», repiten desde los principales bancos del país. Para ello, cada uno apuesta a alguna de las siguientes estrategias:

– Ofrecer una mejor cotización para la compra online respecto al valor «de pizarra»

– Facilitar un horario ampliado, incluso para deshacer un plazo fijo y convertirlo en moneda extranjera

En el primer grupo se ubican el Credicoop, el Supervielle, Francés y Piano, y los públicos Nación, Ciudad, que los comercializan billetes verdes hasta 30 centavos más baratos que en sucursales. En el caso de Brubank, permite operar las 24 horas, incluyendo los fines de semana.

Este mejor precio por canales digitales queda reflejado en el informediario del BCRA, tal como puede verificarse en el siguiente cuadro:

«En tipo de cambio manejamos valores de pizarras, pero estamos haciendo un desarrollo a nivel de sistemas para segmentarlo por plaza, por horario y por canal», adelanta Guillermo Jejcic, director de marketing del Itaú.

Por su parte, el HSBC posibilita la compraventa fuera del horario bancario por medios electrónicos, en los que se puede operar entre las 8 y las 18.

«Si bien no tiene una diferencia en la cotización, la mejora está en el lado de la prestación», destaca Carlos Cánova, gerente de canales digitales del HSBC .

No obstante, los usuarios cuentan con otras ventajas. En primer lugar, al operar desde una PC o un celular pueden comprar en tiempo real, decidiendo el momento «justo» en el cual realizar la transacción.

Pero, principalmente, al tener a disposición todos los servicios del banco, los usuarios pueden transferir los fondos de su plazo fijo en pesos a su caja de ahorro en dólares. O una empresa puede aprovechar el pago reciente de un cliente para transformarlo en billetes verdes. Y todo en cuestión de segundos.

La consolidación del segmento online

Tentados con beneficios concretos, en los últimos meses creció de manera significativa la cantidad de clientes que adoptó los canales digitales, al punto que hoy más del 50% de los plazos fijos se realiza por estos medios, con picos de hasta 80% en algunas entidades.

«El crecimiento ha sido exponencial», revelan en el Banco Provincia, que hoy cuenta con 1,72 millones de usuarios en su home banking contra los 862.000 de diciembre de 2015. «La cantidad de usuarios se duplicó», afirman a iProUP desde la entidad bonaerense.

Según Gustavo Grigera, a cargo del área de home banking, pagos y transferencias del ICBC, «la penetración digital crece de manera sostenida y es más alta cuanto mayor es la relación comercial del cliente». En los segmentos de altos ingresos, agrega, el porcentaje es cercano al 80%.

En la misma línea, Milagro Medrano, gerente de Relaciones Institucionales del Macro, destaca que «en 2018 los usuarios digitales se incrementaron 30% y particularmente los que utilizan la app crecieron 150%». Además, las operaciones monetarias por estos canales aumentaron 40%.

En el caso de los que operan por Francés Móvil, de BBVA, el avance fue de 30% en esos doce meses. Hoy, en el segmento de banca minorista, seis de cada 10 usuarios realizan las transacciones a través de la web y el 36%, desde su teléfono celular.

Está claro que este fenómeno es parte de la evolución natural del negocio y genera beneficios de los dos lados del mostrador. Las entidades reducen costos y logran una mayor expansión de su cartera sin aumentar su presencia física, mientras que los clientes ganan tiempo, evitan desplazarse y reciben ventajas.

En definitiva, en un país en el que el corto plazo es rey y prima la inmediatez, tener el banco «en el bolsillo», a un clic de distancia, se convirtió en un aliado de importancia a la hora de sacarle una cabeza de distancia a las cotizaciones que marcan las pizarras.