Luego de que Trump intensificara la presión sobre China en medio de la guerra comercial, el gigante asiático dejó que su moneda se depreciara más de 1,2% .Es la mayor devaluación desde 2015

El yuan se devaluó más de 1,2% frente al dólar en las primeras operaciones del lunes en Asia. Ahora, cada unidad de la moneda estadounidense vale más de siete yuanes, una relación que no tenía desde 2008, en medio de la crisis internacional desatada en octubre de ese año.

Los analistas entienden que Beijing está dejando que su moneda se deprecie como una forma de contrarrestar las últimas amenazas del presidente de los Estados Unidos sobre nuevos aranceles al intercambio entre ambos países.

La caída del yuan se produce después de una semana complicada en la que ya había caído un 0,9% frente al dólar. Fue cuando Trump culpó a China porque las negociaciones bilaterales no avanzaron y advirtió que desde septiembre sumará aranceles a las importaciones por otros US$ 300 mil millones.

Esto sacudió a los mercados mundiales y provocó una venta masiva de acciones, que buscaron refugio en el oro y los bonos del Tesoro estadounidense, entre otros activos.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Comercio de China respondió diciendo que tomaría las «contramedidas necesarias», algo que parece que se cumplió a través de permitir que el yuan se depreciara más de lo habitual.

Junto con la moneda china, también cayeron el won coreano (-0,7%) y el dólar australiano (-0,8%). Por el contrario, el yen, que generalmente se ve como un refugio seguro ante este tipo de imprevistos, se fortaleció más que el dólar (+0,6%), puntualiza el Financial Times.

Los que sí cayeron fueron todos mercados de valores asiáticos, y bruscamente: el índice de referencia de Japón Topix descendió 1,8% y el Kospi de Corea del Sur, 2,6%. También bajaron el Hang Seng de Hong Kong (-2,8%) y el CSI 300 de Shanghai (-1,9%).

Según le dijo a Reuters Christy Tan, directora de estrategia e investigación de mercados del NAB (National Australian Bank), la medida de permitir la devaluación del yuan «podría considerarse como parte de la respuesta a los nuevos aranceles de Trump».

La especialista entiende que si bien no es «la herramienta preferida de Beijing» para hacer frente a la guerra comercial, «China se quedó sin bienes para imponer aranceles» y la moneda es «la única opción».

«Cracking seven», ya le llaman entre los traders, que están esperando a ver cómo transcurre la semana para ver qué tan grave es.

La última gran devaluación de China fue en 2015. Y si bien resultó en un impulso a corto plazo para su economía, provocó grandes salidas de capital. Washington acusó a Beijing de manipulación de divisas.