«Traigan una propuesta que no sea la de la semana pasada». Sonriente y con esta ironía (medio en serio medio en broma), Daniel Pollack, confirmaba ayer a Carmine Boccuzzi, el abogado que representa a la Argentina en el «juicio del siglo» que el próximo lunes 7 de julio, en su despacho particular, se concretará finalmente el primer encuentro cara a cara con los abogados de los fondos buitre. El profesional del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H) venía hablando vía teleconferencia con el mediador designado por el juez Thomas Griesa desde ayer temprano por la mañana, mientras Pollack triangulaba con Robert Cohen, el abogado del fondo NML Elliott que representa en estas conversaciones a todos los fondos buitre y holdouts.

El «special master» designado por Griesa se refería risueñamente ante Bocuzzi a la oferta que el estudio CGS&H le había presentado extraoficialmente a Pollack el miércoles pasado, también vía teleconferencia, en el primer movimiento que el negociador realizaba cumpliendo su misión. Ese día también habló con las dos partes para saber cuáles eran los reclamos de los fondos buitre y la oferta de la parte argentina, obteniendo propuestas irreductibles e imposibles de atender seriamente. La primera era la de exigir el pago al contado y actualizado, unos u$s 1.600 millones cash, a partir del fallo de Griesa. Según Cohen, lo único que tenía para hablar con la Argentina era el lugar, el día y la hora en que ese dinero estaría depositado. Pollack trasladó la «consulta» a la parte argentina (Boccuzzi), que inmediatamente después de obviamente rechazar la posición del abogado de Elliott, contestó que la única oferta que estaba autorizado a hacer por el momento era invitar al fondo de Paul Singer y al resto de los demandantes a que se sumen al canje de deuda de 2010, reabierto a fines de 2013 por el Gobierno de Cristina de Kirchner. El «special master» trasladó la propuesta argentina a Cohen que directamente bramó casi declarando la guerra.

En realidad, ese miércoles 25 de junio no era buen día para negociar. Los fondos buitre sólo esperaban el fallo de Griesa del viernes 27 donde supuestamente el juez ejecutaría el dinero que pague la Argentina embargando los u$s 528 millones que el país debía liquidar por el Discount que vencía ayer. Boccuzzi, por su lado, tenía la tarea de insistir ante Griesa para que vuelva a aplicar el «stay» para que la Argentina pueda pagar los vencimientos de ayer sin problemas, y luego sí, sentarse a negociar seriamente con la parte demandante. El conflicto se solucionaría recién el viernes, cuando un muy molesto Griesa protestaría contra Cohen, Boccuzzi y Pollack por la falta de avances en las negociaciones privadas, el llamado de los abogados de los fondos buitre a una nueva audiencia y el pago de la Argentina para liquidar el vencimiento de los Discount que vencían ayer. El juez, que mostró su malhumor ante Cohen porque por su pedido de una audiencia tuvo que interrumpir sus vacaciones en su rancho de Montana, decidió congelar el pago e insistirle a las partes que se sienten a negociar cómo concretar su fallo ante el «special master».

En otras palabras, lo último que podía lograr Pollack la semana pasada, era una negociación seria para salir de la situación. La Argentina no negociaría con una pistola en la nuca la liquidación del juicio en sólo 72 horas, y los fondos buitre querían aprovecharse de esa situación. Salvado el problema con el movimiento legal del Gobierno argentino y la decisión de Griesa de congelar el pago, pero no embargar los u$s 528 millones, Pollack volvió ayer a su tarea de acercar posiciones.

El abogado neoyorquino propuesto a las partes primero que el encuentro sea pasado mañana. La Argentina rechazó la moción lo que provocó que desde el bando de Elliott, Cohen sacara un comunicado protestando ante una supuesta falta de compromiso para negociar de la parte argentina. El Ministerio de Economía y el estudio CGS&H contestaron y propusieron a Pollack una segunda fecha, el lunes próximo. Boccuzzi recibió la confirmación de parte de Pollack, luego de haber consultado a la parte demandante si estaba dispuesta a que el 7 de julio sea el día exacto para un encuentro cara a cara en su estudio particular de Park Avenue. El «special master» no sólo recibió la confirmación, sino que se le informó que probablemente viajen a Nueva York funcionarios del Gobierno argentino para que la propuesta sea seria. Fue allí que Pollack cerró el encuentro y lanzó su ironía.

Luego, por la tarde de Buenos Aires, el Ministerio de Economía oficializaría que las negociaciones formales comenzarán el próximo lunes, asegurando que «se ha designado una delegación para reunirse el 7 de julio con el citado funcionario», dice la nota con referencia a Daniel Pollack, coordinador designado por el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, para las negociaciones con los fondos demandantes». Señala que Pollack había propuesto como fechas posibles para mantener una reunión con funcionarios de la Argentina el 3 de julio o bien la semana siguiente, comenzando el 7 de julio. «De este modo, la Argentina reitera su vocación para negociar en condiciones justas, equitativas y legales que contemplen los intereses del 100% de los acreedores, lo que significa puntualmente que se permita cobrar a los bonistas reestructurados en el vencimiento en curso», dice el comunicado.