Según la consultora Radar, los principales motivos de cierre de empresas fueron la menor demanda interna, el aumento del costo financiero y la falta de previsibilidad para hacer negocios.

En los últimos cuatros años se cerraron casi 20.000 empresas en la Argentina, la peor marca desde la crisis del 2001 con el gobierno de la Alianza, según reveló un informe de consultora Radar en base a datos de la AFIP.

En junio pasado se observó una caída de 19.131 empleadores frente al mismo mes del 2015, lo que representó una baja de 3,4% en los registros oficiales.

Un aspecto que muestra los costos de las políticas aplicadas durante los últimos cuatro años es la dinámica empresarial. “La cantidad de empresas del sector privado registra una caída sostenida durante toda la gestión, con una notable aceleración en el último año”, destacó el reporte al que accedió Ámbito.

Según Radar, los principales motivos de la fuerte caída son:

  • La menor demanda interna.
  • El aumento del costo financiero (del capital de trabajo).
  • La falta de previsibilidad para hacer negocios.

Para la consultora, la marca de junio es la mayor pérdida de empresas en casi 18 años. “Tomando solamente el último año, la caída alcanza el -2,7%, la mayor desde la crisis de 2001/2002, lo que da cuenta del fuerte impacto de la corrida cambiaria y las posteriores medidas de ajuste fiscal y monetario”, sostuvieron.

Pero lo más grave para Radar, la firma de la economista Paula Español, es que la desaparición de empleadores no encuentra piso. “Todo indica que esta dinámica se mantendrá en lo que resta del año, dado que los sectores más ‘empresa intensivos’, ejemplo el comercio, tienen malas perspectivas”, subrayaron.

Las empresas más afectadas por la crisis son las pymes

El relevamiento indicó que la crisis afectó principalmente a las pequeñas y medianas empresas, mientras que prácticamente no hubo cambios en las grandes. “Entre junio 2019 y junio 2015, cerraron 18.519 empresas de hasta 10 empleados, esto es, una caída de 3,8%”, remarcó el estudio. Entre las empresas medianas, las que emplean entre 10 y 500 personas, la caída fue de 1,4% (1.169 empresas menos).

Los empleadores del comercio se vieron perjudicados por la fuerte caída del poder adquisitivo y el mayor peso de otro tipo de consumos (servicios), como consecuencia del fuerte incremento de las tarifas en los hogares.

En el caso de la industria manufacturera, la caída alcanzó fue del 7,3%, por la caída de ventas, la suba de los costos de las tarifas, mayor restricción crediticia y una apertura importadora. La mayor cantidad de cierres de empresas se detectó en los rubros indumentaria, calzado, metalmecánica y alimentos.

En el campo también se cierres de empresas. A pesar del crecimiento de la producción, la cantidad de empleadores bajó 6% en cuatro años. Según Radar, se debe a dos motivos: la mala performance de las economías regionales y la concentración del sector en grandes productores, con mayor espalda para soportar las condiciones financieras más restrictivas.

“Al analizar únicamente el cierre neto de empresas, se deja de lado que muchas de ellas siguen operando, pero con menor personal, producto del mal desempeño económico. Es decir, el cierre de empresas explica solo parcialmente resultado negativo del mercado laboral”, concluyó.