En las primeras horas del lunes, la cotización del dólar cripto que «nunca duerme» alcanza nuevos valores.

El batacazo de Javier Milei en las elecciones primarias que se celebraron este domingo 13 de agosto ya generó una de las primeras repercusiones en el ámbito económico: el vertiginoso ascenso de la cotización del dólar cripto.

En las primeras horas del lunes, la cotización que «nunca duerme» alcanza los $686,93, tras trepar más del 10% en las últimas horas. Esto podría anticipar una tendencia para la apertura de los mercados al comenzar la semana.

Esta respuesta inicial del mercado ante un resultado de las PASO muy distinto al pronosticado por las encuestas se reflejó de manera directa en las principales plataformas de intercambio de criptomonedas que operan en el país. El dólar cripto se destaca por ser el único activo que mantiene actividad constante las 24 horas, los siete días de la semana.

Al cierre, el dólar cripto se ubicó en $675, posicionándose $70 por encima del cierre del dólar blue del viernes previo. Si bien el mercado cripto es de menor envergadura que el del dólar blue, en las últimas semanas ha experimentado la apertura de miles de cuentas, especialmente entre profesionales jóvenes, debido a su notable aceptación. Este mercado de dimensiones más reducidas cumple la función de resguardo para los inversores.

A lo largo del fin de semana, el mercado cripto se caracterizó por su alta volatilidad. Durante la tarde del domingo, en pleno desarrollo de los comicios, las cifras en las principales billeteras digitales rozaron los $650. En Binance, uno de los exchanges líderes a nivel global, el «cripto dólar» registraba una cotización de $670. Mientras tanto, en la aplicación de Lemon, el cripto dólar está disponible para la venta a $714 este lunes 14 de agosto.

Los analistas financieros auguran un panorama alcista en la plaza cambiaria, mientras el mercado asimila la reconfiguración política encabezada por Milei. Los operadores coinciden en que la sorpresiva victoria del libertario probablemente se traduzca en una inicial presión sobre el dólar, complicando los meses de transición que anteceden a las elecciones generales de octubre