Febrero aparece como otro mes difícil para las reservas del BCRA por la gran escasez de liquidaciones del complejo agroexportador, la desaceleración de la demanda mundial y los pagos diferidos de importaciones», sentencian desde Delphos Investment.

Las reservas del Banco Central vuelven a estar en la mira de los inversores. Después de un enero complicado, febrero luce también desafiante en un contexto donde no hay dólares de la cosecha y el Tesoro tiene que hacer frente a vencimientos además de acumular un saldo vendedor en el mercado oficial. Este miércoles, con el primer día de febrero jugado, el BCRA tuvo que vender US$ 42 millones después de acumular un saldo en rojo para el mes pasado de US$ 190 millones.

Reservas del BCRA al rojo

«Febrero aparece como otro mes difícil para el BCRA por la gran escasez de liquidaciones del complejo agroexportador, la desaceleración de la demanda mundial y los pagos diferidos de importaciones», dice Delphos Investment.

Adicionalmente a esto, Argentina canceló el lunes un vencimiento de capital de US$ 650 millones con el FMI y también abonó cerca de US$ 700 millones en intereses al Fondo este miércoles, lo que implica un cargo de intereses de más de US$ 2.400 millones este año.

Según Delphos, el aumento de más de US$ 700 millones de la cuenta anual de intereses al FMI por la suba de las tasas a nivel global es otro factor de estrés para las reservas, que se encuentran en los menores niveles desde fin de diciembre.

Aurum Valores calcula que en enero el BCRA perdió unos US$ 4.500 millones de sus reservas netas por las siguientes operaciones:

«Si consideramos que a fin de año el stock de reservas netas se ubicaba en US$ 8.696 millones según lo que dejaron trascender los funcionarios de Economía, en un mes se perdieron más de la mitad», apuntan. Es más, con el pago que se realizó el miércoles al FMI restan unos US$ 630 millones más a la cuenta que dice la AlyC.

Así el stock de reservas netas, según Aurum Valores, quedaría en torno a los US$ 3.600 millones frente a los US$ 7.777 millones a los que debería llegar a fines de marzo («en marzo habrá flujo positivo con el FMI que ayudará con US$ 2.638 millones a pesar de que estos flujos en principio no iban a ser considerados como reservas netas pero parecería haber flexibilidad para su cómputo»).

Las reservas internacionales netas habían ascendido a US$ 5.600 millones (incluyendo DEG), luego de crecer US$ 4.000 millones en los últimos 4 meses gracias al dólar soja. Sin embargo, y como recuerda EMFI (una boutique financiera de Londres), las reservas netas siguen siendo extremadamente bajas en relación con las importaciones (cubren menos de un mes) y la falta de flujos de inversión extranjera directa y de cartera «significa que Argentina sigue siendo bastante vulnerable a los shocks de la balanza comercial».

EMFI dice que en los últimos 2 años, los superávit comerciales mantuvieron a Argentina a flote, pero la sequía actual amenaza con reducir las exportaciones agrícolas entre US$ 5 y 10.000 millones este año, dependiendo en gran medida del clima en las próximas semanas. «Dada la falta de un margen de seguridad por el lado externo, el agotamiento de las reservas podría dejar al país en una posición comprometida por lo que resta del año», advierte.