El ministro de Agricultura Julián Domínguez visitó La Rural y negó que se estén pensando incentivos para que los productores vendan su cosecha y descartó que se esté evaluando un dólar campo ni  devaluación ni baja de retenciones

En medio de la tensión entre el Gobierno y el campo por la liquidación de divisas, el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, dijo este lunes por la noche que no habrá devaluación del tipo de cambio oficial, dólar diferenciado para el agro ni baja de retenciones. Es decir, por el momento descartó cualquier incentivo para que los productores agropecuarios aceleren las ventas de la soja de la última cosecha como el anunciado dólar campo

“Estamos pidiéndole la cooperación de todos los sectores. Digo dos cosas, que lo digo en nombre del presidente (Alberto Fernández), no va a haber devaluación ni baja de retenciones. Argentina tiene con qué superar la crisis. Pide que liquiden y la cooperación a los sectores que puedan disponer de divisas”, afirmó el funcionario a un grupo de periodistas en la Exposición Rural de Palermo.

Previo a las declaraciones, dio un discurso en la entrega de los Premios Cita, donde estuvieron presentes dirigentes agropecuarios, empresarios del rubro y funcionarios de otras provincias, como el titular de la cartera de Agricultura de Córdoba, Sergio Busso, y el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Daniel Costamagna.

En ese marco, Domínguez indicó: “En Argentina, tenemos al sector competitivo que aporta ingresos, divisas, y lo que la Argentina le está faltando. Necesitamos la cooperación de todos y por suerte hemos tenido un año donde sin dudas va a ser el de mayor generación de divisas el sector agroindustrial. Tenemos por delante 23 millones de toneladas de soja, una estimación de liquidación de productos agropecuarios para el segundo semestre del orden de los US$ 7 mil millones”.

En línea con las declaraciones de Fernández, sobre que faltaban divisas por una “crisis de crecimiento”, el funcionario aseveró: “Argentina tiene con qué asumir esta coyuntura difícil. Julio y agosto son los meses más críticos, con mayor demanda de gas y de combustible. Argentina tiene este problema, aunque sea una paradoja decirlo, cuando se empieza a crecer en la industria, empieza a haber necesidad de divisas de importar bienes que hacen a su desarrollo”.

Dólar campo y tensión en el sector agropecuario

Esta declaración se dio tras las críticas de Alberto Fernández a los productores, quien los tildó de “especuladores” por no vender su producción de soja, y sostener que “guardan US$20.000 millones y no los liquidan cuando el país los necesita”. Asimismo, en las últimas horas escaló la tensión por la rotura de un silobolsa en la localidad santafesina de Casilda. Asimismo, un grupo de piqueteros kirchneristas anunció que se movilizarán este próximo sábado 30 de julio a la Exposición Rural de Palermo, para manifestarse contra las entidades agropecuarias y en apoyo al Gobierno. La consigna será “Basta de especular, primero la Patria”.

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Ante este contexto, en su discurso, Domínguez hizo hincapié en la importancia de trabajar con el campo, a pesar de las diferencias. “Yo no soy un elemento extraño del Gobierno, soy parte del Gobierno y de un proyecto de país, pero necesitamos estar juntos. Necesitamos construir los desafíos que el mundo nos ofrece. Argentina está preparada para aprovechar esta coyuntura, a veces nos perdemos en discusiones que no nos ponen muy claro el horizonte, pero el horizonte está”.

En otro momento de su discurso, Domínguez mencionó la necesidad de que la inversión que realizan los semilleros en autógamas tenga su reconocimiento. “Argentina tiene un retraso en soja respecto de Brasil de 300 kilos de rendimiento por hectárea. En Argentina se paga solo el 18%. Lo que estamos proponiendo no es absolutamente otra cosa que se promueva el pago de semilla fiscalizada”.

En este sentido, precisó que hay 54 ensayos en Brasil mientras que en Argentina, solamente 7, de los cuales 2 son del sector público: INTA y Obispo Colombres. “No tomamos ninguna decisión, estamos abiertos al diálogo permanentemente”, dijo en medio de la intención del oficialismo para que los productores paguen regalías por el uso de semillas.

En ese sentido, aseveró: “Este año me tocó a mí como ministro de Agricultura aprobar el trigo HB4, no sin resistencia. Inmediatamente, tuvimos la aprobación de Estados Unidos, Australia, Brasil y de otros países de la región. El cambio climático nos pone a nuestro país en desafíos que requieren respuestas novedosas y audaces”.