Las entidades no pueden utilizar esos billetes de dólares físicos de más que surgieron del sinceramiento fiscal por la regulación del BCRA. Para evitar los costos de logística del manejo del «cash» ocioso, se envía al exterior. El destino es EE.UU., donde es depositado en cuentas corresponsales

El aluvión de divisas que ingresó y que podría seguir sumando el blanqueo de capitales ya está generando algo insólito en la Argentina: que sobren los dólares.

No sólo le sobran billetes al BCRA, que en las últimas semanas terminó de cancelar un préstamos por u$s1.000 millones a entidades del exterior, y así se «desendeudó» completamente; sino que el sistema bancario también está asistiendo a un excendente de divisas.

En los bancos, la razón de tanta exuberancia tiene que ver con el régimen del blanqueo.

A fines de noviembre, último dato oficial, se habían sincerado un total de u$s21.863 millones, de los cuales u$s7.185 millones correspondieron a efectivo.

Dicen en las entidades que gran parte de ese monto es «inutilizable» dentro del sistema financiero local, ya que los bancos -por regulación- tienen su posición en dólares al límite.

Si bien el Central flexibilizó esa normativa, aun así hay un excedente importante.

¿Qué están haciendo entonces los bancos? Al tener tantos billetes, decidieron desprenderse de ellos.

Los tesoreros de las entidades se quejan de que están incurriendo en costos secundarios para mantener esos dólares improductivos.

Por eso, al no poder prestarlos y para evitar que «duerman» en las bóvedas sin producir ganancia alguna -generando además un costo de logística-, el plan es sacarse de encima el «cash».

Dólares sin uso

Según confiaron fuentes bien informadas del mercado a iProfesional, en las últimas tres semanas los bancos argentinos empezaron a exportar un total u$s1.800 millones en billetes físicos.

El destino fue Estados Unidos, donde son «depositados» en cuentas que los mismos tienen en otras entidades corresponsales.

«Los bancos tienen las bóvedas llenas de dólares que no pueden usar. Están en cajas, bolsas, donde puedan. Y lo único que tienen margen para hacer es exportarlos y así utilizar ese espacio para otra cosa», comenta el directivo consultado.

Para los banqueros, esos dólares ociosos son un dolor de cabeza más que una bendición.

Esto es así porque la mayoría de los bancos tiene la Posición General de Cambios (PGC) al máximo, o sea el límite de tenencia que le permite el Banco Central al sistema.

La autoridad monetaria obliga a las entidades a que las tenencias de moneda extranjera en efectivo no sean mayores a alrededor del 15% de su patrimonio. En en caso de superar ese nivel, están obligadas a venderle al BCRA esas tenencias.

Ejemplo muy claro de esto es lo que pasó el martes en el mercado cambiario, cuando las reservas del Central aumentaron en u$s725 millones.

El Banco Nación pudo «destapar» un cuello de botella que tenía para tomar el pago de la multa del blanqueo y le «llovieron» dólares que superaban su PGC.

Venderlo en el mercado de cambios no era una alternativa. El volumen que mueve ese mercado por día es del orden de los u$s350 millones y este ingreso excepcional representó más del doble. Esto hubiera inundado la plaza de dólares con la consecuente caída del precio del billete.

Por eso, la decisión fue que el Banco Central le comprara la totalidad de esos dólares en forma directa al Nación, sin pasar por el Mercado Único de Cambios (MULC).

¿Tratar de prestar esos billetes? Imposible. Para los bancos, tampoco es una opción salir a ofrecerlos a potenciales clientes porque no pueden sumarlos a su cartera de préstamos. Por eso, no podrán engordar las muy positivas estadísticas que muestran los créditos en divisas.

Tampoco es que necesitan más fondeo. Según datos oficiales, los préstamos en moneda extranjera al sector privado acumulan en lo que va del año un crecimiento de 200% y totalizan u$s6.000 millones.

Beneficio indirecto para el Banco Central

Para el Banco Central, que las entidades exporten esos dólares y se transformen en «dinero electrónico» es un beneficio.

Antes estaban en el colchón o cajas de seguridad y ahora forman parte del sistema.

De hecho, impacta favorablemente en las reservas internacionales que adminstra Federico Sturzenegger.

Confirman que las arcas del Central subieron en las últimas semanas por esta exportación de billetes físicos al exterior pero no en una relación de «1 a 1».

«No significa que las reservas suben u$s1.800 millones porque se mandaron afuera. Un porcentaje queda como una especie de encaje como sucede con los dólares que están en la plaza local», explica un banquero.

De hecho, el miércoles las reservas del banco aumentaron u$s246 millones precisamente porque los bancos exportaron billetes a Estados Unidos. Así, las reservas alcanzan los u$s38.191 millones.