Oferta limitada, incertidumbre por la negociación de la deuda y tasas poco atractivas para inversiones en pesos son algunas de las causas de porque subió el dólar

Luego de haber estado en calma hasta la segunda semana de abril, el dólar blue comenzó una escalada que lo dejó esta tarde en $120, con una brecha del 35% con respecto al minorista oficial, si se considera el valor con el impuesto PAIS incluido. La suba de más de $35 en lo que va del mes responde a la incertidumbre por la negociación de la deuda, las tasas poco atractivas de las inversiones en pesos y las limitaciones de la oferta del tipo de cambio paralelo, que generalmente forma parte de una operación que requiere de presencia física.

Los operadores del tipo de cambio paralelo aseguran que, aun en un contexto en el que no se puede circular libremente por la cuarentena total, hay más demanda (que hoy se efectiviza por delivery). que oferta. «Todo el mundo compra y nadie vende», dice una fuente que conoce bien el mercado informal de divisas.

Por ejemplo, señala, hay empresario «chico» que compra y espera a que siga subiendo para luego vender y hacerse de pesos para afrontar algunos gastos. Hoy, en muchos casos es imposible contar con otro ingreso para cubrirlos.

«Todo el mundo compra y nadie vende», dice una fuente que conoce bien el mercado informal de divisas.»Todo el mundo compra y nadie vende», dice una fuente que conoce bien el mercado informal de divisas. Fuente: Archivo
Para Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, hay tres principales razones que explican la suba del blue. En primer lugar, tasas de interés en pesos todavía bajas, que hacen poco atractiva la posibilidad de hacer inversiones en moneda local. Luego, una relajación de hecho de la cuarentena por la que se vio mayor movimiento en las calles y, por ende, mayor demanda por los canales paralelos del tipo de cambio. Por último, la incertidumbre por la negociación de la deuda.

«Los días de tensión en medio de la negociación de la deuda hasta el 22 de mayo [fecha límite en la que la Argentina puede entrar en default] van a ser lo corriente; lo importante no es tanto el movimiento diario, que va a ser errático, sino la dinámica más tendencial: la clave es que esto no marque un piso», resume el economista.

Diego Martínez Burzaco, economista de Inversor Global, apunta que el blue «recuperó terreno» con respecto a lo que estaba sucediendo en las otras cotizaciones por fuera de las restricciones oficiales, como el contado «con liqui» (CCL) y el MEP, los tipos de cambio a los que se accede por la compraventa de activos financieros.

Esta tarde, ambos se ubicaron por arriba de los $110 por lo que el blue, además de recuperar terreno desde ayer -cuando cerró en $110- hoy los superó.

«El paralelo es un mercado chico, que generalmente acompaña a las demás cotizaciones libres del dólar»»El paralelo es un mercado chico, que generalmente acompaña a las demás cotizaciones libres del dólar»
«El paralelo es un mercado chico, que generalmente acompaña a las demás cotizaciones libres del dólar. En las primeras semanas de cuarentena más fuerte, estuvo casi cerrado, pero a partir de estos días, que se notó más fluidez, pudo recuperarse», detalla el economista.

Las razones de la suba son, en definitiva, las de siempre. «El trasfondo de todo esto tiene que ver con la necesidad del ahorrista o de cualquier agente de la economía argentina de dolarizarse, especialmente en función de lo que está viendo con la emisión monetaria, el parate de la economía y el elemento distorsivo de un eventual default», resume.

«El mercado del dólar en general está descontrolado», suma Antonio Sesin, operador en Transacciones AGV. Menciona también la incertidumbre económica general y los datos poco optimistas. «De todas formas, el mercado paralelo es chico; se hacen pocas operaciones y eso tiende a mover el precio de manera más brusca», puntualiza.

¿Puede el blue tener consecuencias sobre los precios en pesos y en la inflación? Para Martínez Burzaco, no en el corto plazo. Las cotizaciones libres del dólar podrían comenzar a tener peso en el valor de los insumos importados en caso de que la Argentina entre en default, dice, pero ese reflejo comenzaría a notarse solamente si la actividad -y por ende la demanda- vuelven a normalizarse.