Los contratos de futuros correspondientes a dólar a fin de año que se negocian en Rofex marcan una divisa a $ 21,05 en abril, $ 22,15 en julio, $ 23,15 en octubre, $ 23,86 en diciembre y $ 24,17 en enero
Para saber cuánto puede llegar a estar el dólar a fin de año o en los próximos meses, una de las opciones es tener la bola de cristal. La otra es observar los contratos de futuros que se negocian en Rofex, que marca una divisa a $ 21,05 en abril, $ 22,15 en julio, $ 23,15 en octubre, $ 23,86 en diciembre y $ 24,17 en enero. Lo que marcan, en definitiva, es una tasa de interés nominal anual implícita en el orden del 22%.
«Si no se hubiese recalibrado las metas de inflación y bajado la tasa de política monetaria, el tipo de cambio no hubiese llegado al nivel de $ 20 en este momento del año, pero es historia contrafáctica. Sin dudas, el tipo de cambio se venía retrasando durante el año pasado y la recalibración de metas fue el catalizador para que recuperara parte del terreno perdido», precisa el ex Raymond James Norberto Sosa, Director de InvertirEnBolsa (IEB).
«Si bien es difícil poder definir hasta dónde se debería haber movido el tipo de cambio, nosotros pensamos que $ 19,50 podría haber sido un nivel de equilibrio temporal, incluso confirmado por el tipo de cambio real bilateral con Brasil, el cual llegó al equivalente alcanzado en marzo de 2016, cuando el tipo de cambio nominal rondó los $ 15», completa.
Su lectura es que el movimiento desde $ 19,50 hasta el forcejeo con el nivel de $ 20 está parcialmente fundamentado en las dudas que se han instalado sobre el convencimiento por parte del área política del gobierno de respetar la independencia del BCRA y la importancia que tiene el esquema de metas de inflación como variable de anclaje del actual plan de estabilización de la inflación.
Adicionalmente, también se está observando este año una recuperación del dólar a nivel mundial (dollar index). En este contexto, ven bien las intervenciones para acotar la volatilidad del tipo de cambio, dentro de una esquema de flotación entre bandas. Paralelamente, ante el aumento en las expectativas de inflación, considera coherente que el BCRA deje de bajar las tasas, hasta poder cambiar o al menos morigerar las expectativas.
Ante el movimiento reciente que ha tenido el tipo de cambio nominal y teniendo en cuenta los rendimientos en pesos vigentes en el mercado de Lebac, desde IEB sugieren pesificar los portafolios. Consideran que hay razones para seguir teniendo una visión constructiva sobre Argentina: «La meta fiscal de 2017 ha sido sobrecumplida, el gobierno muestra convicción en respetar la reducción gradual del déficit, ha asumido el costo político de introducir cambios en el sistema jubilatorio, ha avanzado en el terreno de la reforma tributaria y muestra convencimiento en avanzar este año en la reforma laboral y la ley de mercado de capitales. Estas señales son seguidas de cerca por los inversores internacionales y han sido destacadas en diferentes reportes realizados por bancos de inversión», advierte Sosa.
De hecho, un informe de Quirón Asset Management, sugiere vender divisas y posicionarse en tasas en pesos para carteras cortas, con la posibilidad de aprovechar el carry trade y cerrar la posición con un futuro: «Alargando duration los bonos en dólares ofrecen rendimientos muy atractivos. La condición de arbitraje se cumple en el valor que descuenta el mercado al 20%. Por lo tanto, si se cumple la pauta establecida no es recomendable posicionarse en bonos ajustados por CER. En su lugar recomendamos tomar posición en bonos del tramo corto de la curva dólar (AO20; AA21; A2E2), con rendimientos entre 5,25% y 5,75%».