El dólar hoy en el mercado mayorista se desplomó hasta los $15,21 este lunes por la sobreoferta de divisas. El blanqueo y una mayor liquidación del agro estimulan la retracción. El BCRA podría hacer su aporte si decide subir las tasas de interés como ancla inflacionaria.
Dólar cae a mínimos de 5 meses, ¿y vuelve la suba de tasas? ¡Retomará el Banco Central la suba de tasas haciendo aún menos atractiva la compra de dólares?
El dólar hoy profundizó su tendencia a la baja este lunes, cuando perdió 13 centavos en el mercado mayorista marcando su menor piso en 5 meses.

En la plaza interbancaria, la divisa cerró en $15,21 para la venta tras una pronunciada retracción en su cotización producto de la abundante oferta.

«La intensidad de la oferta doblegó la resistencia de la demanda y colocó al dólar en niveles vistos en noviembre del año pasado», señaló Gustavo P. Quintana, operador de cambios de PR.

«La semana corta por el feriado de Semana Santa y la posibilidad de nuevas subas de tasas alentaron el ingreso de dólares», agregó.

En la plaza minorista, en tanto, el dólar acompañaba la tendencia mayorista y cerró en un promedio de $15,63, de acuerdo a un relevamiento de ámbito.com.

La caída del precio del dólar, alimentando especulaciones sobre una situación de atraso cambiario, se vio impulsado por una mayor liquidación de divisas del complejo agroexportador.

De acuerdo al habitual informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el ingreso de dólares fue en la última semana un 25,2% más respecto del mismo período de 2016.

Sin embargo, con respecto a la semana previa, los ingresos registraron un leve retroceso del 0,4%.

Otro factor que apuntala la retracción en el precio del dólar es el ingreso de divisas de parte del blanqueo que cerró el 31/03 y que acumuló casi US$117 mil millones en total.

La cotización no encuentra piso y la tendencia bajista podría profundizarse si es que el Banco Central reactiva su política de aumentar la tasa de interés como ancla inflacionaria. Hoy se encuentra 24,75% y a partir del dato del INdEC que se publica este martes, el BCRA podría definir una nueva suba, trascendió este lunes. Esto decantaría en un desincentivo para la compra de dólares, proliferando la oferta.

Informó Ignacio Olivera Doll en el diario Ambito Financiero:

«La cantidad de dinero aumenta todavía a un ritmo superior al 30% anual. Según los datos oficiales, el Banco Central parece haber reaccionado recién en marzo, cuando ante la falta de demanda de pases de los bancos, tomó la decisión de empezar a colocar Lebac en el mercado secundario: $80.000 millones ese mes y otros $40.000 en estos primeros días de abril.

El aumento en la cantidad de pesos en la economía podría ser una señal de que la tasa de interés de los pases pasivos a 7 días, que corregida por impuestos es del 22,32% anual, es insuficiente para tentar a los bancos frente expectativas de inflación que se ubican en el 21,2% para los próximos doce meses. Las Lebac son hoy más atractivas: tras las últimas intervenciones del BCRA, el rendimiento superó el 24% anual para algunos plazos cortos.

Dentro del BCRA creen que una solución para hacer más tentadores los pases podría ser que las provincias concedieran una desgravación de Ingresos Brutos. La eliminación del impuesto, como la que hoy ya analiza la Ciudad de Buenos Aires, podría reacomodar la tasa «neta» de pases pasivos en el 24% anual (y evitar así, a la mesa del Central, discutir mañana una nueva suba de tasas). La decisión no es fácil porque requiere la aprobación en las legislaturas provinciales. Como sea, mañana será el día clave para enviar una señal al mercado. Y el BCRA parece ya dispuesto a dejar en claro que su «función de reacción» tiene más que ver con el cumplimiento de las metas (y su credibilidad), que con una estrategia política o electoral».

Si bien el eventual atraso cambiario complicaría la competitividad de las exportaciones argentinas, el Gobierno no tomaría medidas para encontrarle un piso a la cotización. Es que encontrarle un límite a la caída (con un posterior rebote) -creen en la Casa Rosada- influirá en la suba de precios y estimulará el malhumor social en las puertas del proceso electoral.