El escenario indica que habrá dificultades para el ingreso de dólares, mientras aumenta la incertidumbre por las elecciones presidenciales. Que pasará con el dólar oficial ?

En el inicio de año, se hace frecuente la recomendación entre inversionistas de dolarizar las carteras de cara al 2023, que se presenta como un período con un panorama económico difuso. Entre los factores que moldean las expectativas financieras para los próximos meses se encuentra el flujo de dólares a las reservas del Banco Central (BCRA) y las elecciones de octubre. Sin embargo, los expertos no avizoran un salto en el precio del dólar oficial en el corto plazo.

Los consultores financieros llaman «dolarizar la cartera» a la adquisición de instrumentos de inversión que estén atados al valor del tipo de cambio o, directamente, la compra de la moneda estadounidense. En años electorales, la lógica de resguardarse de posibles saltos del dólar oficial o de los financieros vuelve a repetirse.

En esta temporada, la dolarización inició a mediados de noviembre y diciembre, aseguró Camilo Tiscornia, director de CyT Consultores Económicos y profesor de Economía Monetaria en la UCA. Y agregó: «A veces, no es tan lineal, porque, evidentemente, los inversores están permanentemente balanceando entre pasarse a dólares, cuando se cree que el dólar va pegar un salto, y pasarse a pesos cuando se cree que el dólar va a estar más o menos quieto y, entonces, las tasas de interés son más atractivas».

En el mes de julio pasado hubo varios movimientos de los tipos de cambio financieros, con presiones al alza, que luego se efectivizaron. El dólar MEP inició el periodo con un precio de $245,67 y lo concluyó a $298,16, con picos mayores a los $320. En los meses que le siguieron, agosto, septiembre y octubre, fueron más efectivas las inversiones en pesos con los incrementos en la tasa de interés (T.N.A.) fijada por el Banco Central, que pasó del 52% al 60% unos días antes de que comenzará agosto y que cerró al 75% a fines de octubre. No obstante, la caída de las reservas del BCRA en noviembre hizo que haya nuevas presiones hacia una dolarización.

«Entrando en 2023, teniendo en cuenta que hay elecciones de por medio y que hay tanta deuda en pesos que va a vencer este año, creo que va a seguir una tendencia a la dolarización de portafolios», afirmó Tiscornia. «Ahora, el próximo hito en materia de ingreso de dólares es la cosecha de maíz y de soja. El tema es que están amenazadas por la sequía, por lo cual no está del todo claro el panorama», analizó el consultor económico.

La difícil tarea de dolarizar la cartera

En la última semana, los dólares financieros recalentaron sus cotizaciones, que se incrementaron en todas las jornadas. El dólar blue alcanzó un nuevo record: su valor marcó $363, lo que significa 9 pesos más que la semana pasada (+2,54%). A su vez, el dólar MEP fue el tipo de cambio que más subió durante la semana, al cerar el jueves en $342,38, con una variación de $12,47 (+3,64%). Por su parte el dólar CCL cotiza en $343,57, con el menor incremento de los tres: ayer cerró en $343,57, unos $4,6 más que en el inicio del lunes (+1,36%).

Expertos advierten que seguirá la dolarización de portafolios.

Las subas en los dólares financieros se pueden explicar por las dificultades al acceso al tipo de cambio del dólar oficial y al dólar ahorro. En referencia a la compra de la divisa estadounidense, Tiscornia expresó a iProfesional: «No nos olvidemos que no es tan fácil comprar dólares, hay muchas trabas, muchas regulaciones». Y comparó con el último año que se eligió presidente: «No es lo mismo la dolarización de carteras en agosto de 2019, cuando fueron las primarias, que estaba el mercado completamente desregulado y todo se pasó a dólares. Hoy en día, no se puede pasar todo a dólares porque no da la regulación, pero dentro de ese marco va a haber dolarización».

Reservas bajo presión: verano difícil para el ingreso de dólares

El cierre del programa «dólar soja 2» permitió sumar divisas por u$s3.155 millones a las arcas del BCRA, según el Informe Monetario Mensual de diciembre de 2022 del organismo. El tipo de cambio diferenciado para el sector agrícola cumplió con la meta del Gobierno nacional de incrementar en, por lo menos, u$s3.000 millones las reservas internacionales en el último mes de 2022.

Sin embargo, no se está seguro de que haya un gran flujo de ingreso de dólares con la cosecha para los meses de enero y febrero, y que las liquidaciones del dólar soja 2 se hayan presentado como un adelanto de los respectivos meses, según analizó Agustín Berasategui, economista de la Consultora ACM. «Además, la sequía afecta a los cultivos y, en lo que es el resto del año, las liquidaciones pueden tener un impacto en la formación de expectativas», aseveró el economista.

La implementación de un tipo de cambio especial para el sector agrario trajo dudas de si se podría volver a implementar de nuevo durante 2023 y si se podría llevar a otros sectores de la economía. Al respecto, Berasategui explicó que «hoy en día, lo que te permite anclar en parte las expectativas y genera un efecto positivo es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que plantea una convergencia macroeconómica en un mediano plazo. Si se aplica un tipo de cambio de diferencial, tiene que tener el visto bueno del organismo». Aunque por el momento no hay definiciones para un esquema similar, el consultor de ACM definió que existe la probabilidad de que se repita.

¿Se puede esperar un salto del dólar oficial en 2023?

El dólar oficial se devaluó un 73,3% en todo el 2022: pasó de $102,75 en enero a $178,14 a diciembre. En comparación, el Índice de Precios al Consumidor que mide el INDEC marcó un 94,8% de inflación acumulada en el mismo periodo. Esto implica un atraso del dólar oficial con la paridad de precios de un 21,5% en los doce meses.

«Desde la versión oficial entiendo que no están planteando que sea necesario (un salto cambiario), y en el mismo acuerdo con el Fondo, en la tercera revisión, lo que plantean es que debería converger al nivel promedio del 2021 de acá a 2025. Lo cual permite inferir que la estrategia va a ser otra, va a ser de ir actualizando de forma paulatina el tipo de cambio», distinguió Berasategui.

La política de devaluación diaria ejecutada por el Banco Central se la conoce como «crawling peg». Durante diciembre, la suba del tipo de cambio nominal (TCN) bilateral respecto del dólar significó un +6,4%, que fue más baja que el mes anterior, lo que se traduce como una desaceleración en consonancia con el ritmo inflacionario.

A pesar de ello, se estima que se mantenga el incremento del dólar oficial levemente superior a la inflación, indicó Berasategui, consultor de ACM: «El tipo de cambio presenta un atraso aproximadamente de 22 puntos porcentuales viendo el tipo de cambio real multilateral; entonces, la diferencia va achicando ese atraso».

Al respecto, Camilo Tiscornia expresó su perspectiva del ritmo devaluatorio del dólar oficial: «El tema es que con tanta emisión que hay, y con tan poco ingreso de dólares que va a haber, porque el dólar soja 2 concentró mucha liquidación, me parece que va a ser muy difícil que el Gobierno pueda frenar mucho más el tipo de cambio oficial». Asimismo, el analista agregó: «Veo muy difícil que lo bajen del 6% (mensual), honestamente».

¿Qué puede pasar con el dólar oficial tras las elecciones?

El viernes pasado se publicó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de diciembre de 2022 del BCRA, que estima que el dólar oficial alcanzará el valor de $328,32 en diciembre de 2023. Tendrá, si este pronóstico se cumple, una variación interanual de 89,9%. Pero dentro del período se encuentran las elecciones presidenciales: según el resultado, puede que haya o no cambios en la política monetaria.

Las encuestas preliminares destacan las altas probabilidades que gane un candidato de signo opositor al Gobierno. En ese marco, el consultor Tiscornia previó que puede haber un cambio de gestión acompañado con un salto del valor del dólar: «Si el tipo de cambio oficial no salta con este Gobierno, creo que seguramente salte con el siguiente, porque está muy atrasado. Habrá que ver si eso va acompañado de una liberación del cepo o una relajación».

«A partir de 2025, los vencimientos de deudas empiezan a crecer fuertemente y la Argentina requerirá del mercado, con lo cual tiene que llegar con una macroeconomía mucho más ordenada. Entonces, me parece que va a haber correcciones más fuertes, bastante rápido. Una de ellas, el salto del tipo de cambio y, probablemente, también ajustes de tarifas para tratar de bajar rápidamente el déficit fiscal», concluyó el director de CyT Consultores Económicos.