Desde el triunfo de Trump varias monedas del mundo reaccionaron. La divisa comunitaria acumula un retroceso de 6%. Las claves pasan por la futura suba de tasas en EE.UU. y lo que haga el BCE

El euro rompe un nuevo nivel, el de los u$s1,06, fruto de una caída que asciende ya al 6% desde el triunfo de Donald Trump.
El pasado día 9, antes incluso de la apertura de los mercados europeos y cuando el recuento otorgaba ya una clara ventaja a Donald Trump en las elecciones estadounidense, el euro alcanzó los u$s1,1299. Desde entonces activó una senda bajista que ha continuado en las últimas jornadas.

Hace sólo dos días, el miércoles, bajó del umbral de los u$s1,07 por primera vez en el año. Y hoy, a primera hora, registraba nuevos mínimos por debajo también de los u$s1,06. De esta forma se continúa reduciendo el colchón que acumulaba el euro para evitar la paridad con la divisa estadounidense.

BCE vs Fed

El triunfo de Donald Trump podría agravar las diferencias en las políticas monetarias a uno y otro lado del Atlántico. En la reunión de diciembre el Banco Central Europeo, salvo sorpresa, prorrogará su programa de compra de deuda más allá de marzo de 2017. La duda radica en si mantendrá la cuantía actual en sus compras o si bien opta ya por iniciar el freno en sus estímulos monetarios.
Una vez conocida la decisión del BCE en su reunión de diciembre, la Reserva Federal se reunirá para aprobar una nueva suba de los tipos de interés. En su comparecencia de ayer en el Congreso de EE.UU., Janet Yellen preparó a los mercados para este repunte. Advirtió de una «pronta» suba de tasas, y se hizo eco de las expectativas de un repunte de la inflación, según Diario Financiero.
La presidenta de la Fed allanó el camino para subas adicionales de las tasas de interés si la inflación y el mercado laboral de EEUU continúa ofreciendo síntomas de fortaleza. La comparecencia de Yellen coincidió justo con la publicación de nuevos datos macro sobre el IPC y el empleo. El paro semanal mejoró incluso las previsiones, y la inflación se ajustó a lo esperado al situarse en el 1,6%, más cerca del objetivo de la Fed del 2%.