Dólar 2017 . El tipo de cambio esperado para los próximos meses cayó alrededor de 50 centavos en los últimos 30 días. El atraso cambiario preocupa a algunos economistas.

El aluvión de divisas que generaron el blanqueo de capitales y las colocaciones de deuda (del Tesoro, de las provincias y de las compañías) hunden cada vez más al dólar y amenazan con profundizar el atraso cambiario. En el mercado están previendo que, recién en febrero, el tipo de cambio alcanzará el techo de los $16, un nivel que muchos habían previsto para el primer semestre de este año.

Las proyecciones eran sensiblemente más altas hace poco tiempo, cuando los analistas desconfiaban del éxito del sinceramiento fiscal. Hace sólo un mes, en la plaza de futuros local (Rofex), los inversores presumían que el dólar alcanzaría los $16 a fin de 2016. Pero el flujo de billetes que empezaron a recibir las entidades financieras cambió el diagnóstico y, con esto, todos los pronósticos: el tipo de cambio esperado para cada mes cayó alrededor de 50 centavos desde entonces hasta hoy.

El atraso cambiario preocupa ahora a los economistas por dos razones: en primer lugar, por la pérdida de competitividad que genera sobre algunos sectores sensibles de la Argentina, como por ejemplo el turismo receptivo; y en segundo lugar, por la difícil posición en la que deja al Banco Central, al forzarlo a intervenir en el mercado con compras de divisas (para levantar el tipo de cambio o para ayudar al Tesoro) y salir a absorber los pesos excedentes que genera en estas operaciones mediante colocaciones de Lebac.

«El crecimiento del stock de Lebac, y el de la deuda pública durante el año, debieran ser vistos como herramientas transitorias. Y que van a extenderse hasta que, con crecimiento económico, se pueda encarar la situación fiscal», comentó Francisco Prack, socio de Prack Asset Management. «A partir de una mejora en la dinámica fiscal podrán seguir cayendo las expectativas de inflación, con ellas la tasa que fija el Central, consecuentemente destrabar este dólar bajo y matizar la problemática del elevado y creciente stock de Lebac», completó.

Federico Sturzenegger ya aclaró en más de una ocasión que la emisión de Lebac, que le genera un mayor pasivo no le parece dramática si, como contrapartida, el Central aumenta la cantidad de reservas, como sucede cuando compra dólares, y con esto aumenta su activo. Considera que, de esta manera, las intervenciones le permiten mejorar su hoja de balance. Y que, en el caso de que tenga que desarmar el stock de Lebac, la solución será vender los dólares acumulados. Esa emergencia no sería preocupante con un nivel de reservas que se ubica hoy en los u$s40.000 millones. En esa línea opina hoy el economista Javier Milei. «Es falso que la política del BCRA sea explosiva (es decir, que genere un efecto bola de nieve) y que ello derivará en su insolvencia y generará inflación. Hoy la deuda del BCRA está cayendo en términos reales, porque la suba de precios para este año ronda el 40% y la tasa de interés promedio es del 30%. Con esto, la solvencia del BCRA ha mejorado y no empeorado como sostienen muchos analistas», explicó. «Por otra parte, resulta sorprendente que aquellos que critican el nivel del stock de Lebac no logren asociarlo con el sobrante monetario que existía previo al arribo de la presente conducción del BCRA», agregó.