La eliminación de las restricciones cambiarias permitió equiparar, en términos generales, los contratos dólar futuro operados en el mercado local y en Wall Street. Así, el diferencial de precios entre los contratos locales y los NDF es mínimo. El spread entre los contratos llegó a superar el 50% a fines del año pasado, cuando el BCRA mantenía congelado el tipo de cambio
El fin del cepo, la eliminación del riesgo de un desdoblamiento cambiario y el sinceramiento del valor en el tipo de cambio, contribuyeron a evaporar el diferencial de precios entre los contratos de dólar a futuro en el mercado local y los Non Delivery Foward (NDF), que se operan en Wall Street.

El spread entre ambos llegó a reflejar una brecha mayor al 50% a fines del año pasado, una cifra que en el mercado consideraban exagerada para reflejar las expectativas de devaluación en ambos mercados.

Pero sin la intervención del Banco Central (BCRA) en Rofex durante las últimas ruedas, que vienen reflejando buenos volúmenes operados – ayer se negociaron contratos por u$s 375 millones, sin convalidar la caída en el tipo de cambio – las expectativas de devaluación a tres meses reflejan una tasa anual de 27% con un tipo de cambio a $ 14,002.

En este sentido, el precio de los contratos en el mercado local no guarda una gran diferencia con la cotización de los NDF en Nueva York, que para el mismo período reflejan un valor de $ 14,40, con una tasa de devaluación anual esperada del orden de 32%.

Es que si bien ambos mercados presentan dinámicas distintas, partiendo de la base que están regulados bajos legislaciones diferentes – la ley del mercado de capitales argentino para los contratos locales, frente a la legislación de Nueva York para que los operan en Wall Street – la eliminación de las restricciones cambiarias equiparó los contratos.

«Como no hay riesgo de desdoblamiento cambiario era lógico que los contratos se equiparen. Antes las operaciones a futuro se basaban en un dólar limitado por el cepo, con un spot barato que valía $ 9,00 y ahora está en $ 14,00», dijo Javier Marcus, economista especializado en futuros y opciones.

Desde el 20 de octubre, una semana antes de los comicios, hasta el 11 de noviembre, el «efecto ballottage» había disparado un 27% el precio de los contratos de dólar a futuro en el extranjero. Las operaciones a tres meses convalidaban un tipo de cambio a $ 15,63 con una tasa de depreciación anual de 224%.

Sin embargo, en Rofex el precio de los contratos se mantenían casi sin cambios y desde los $ 10,10 llegaron a operarse, en el mismo período, hasta los $ 10,30, con una tasa de depreciación que no superaba el 28% anual.

«El cepo no existe más, al igual que las restricciones para traer capitales y las barreras que se fueron levantando. Si bien los mercados son diferentes, ahora mantienen más similitudes porque hubo un sinceramiento del mercado local, que se desalineó cuando el BCRA comenzó a regalar futuros», dijo Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment.

Si bien a fines del año pasado muchos inversores apostaban a un dólar por encima de los $ 15, incluyendo al Gobierno, Chialva aclaró que las experiencias históricas muestran que aún en los momentos en que el BCRA intervino en el mercado, los NDF siempre tendieron a reaccionar más que los contratos locales.