Desde enero de 2016, el BCRA realizó compra de reservas por u$s 22.100 millones, con un costo neto de u$s 1.300 millones. Un trabajo de la consultora Elypsis estimó que con un tipo de cambio de $ 18,45, a la autoridad monetaria le habrán salido «gratis» las reservas que compró desde que se inició la actual gestión.

«En ausencia de controles cambiarios y de capitales, el costo de intervenir en el mercado cambiario sin efecto monetario es la suma del diferencial de tasas entre pesos y dólares y la variación del tipo de cambio nominal. En otras palabras, la inversa del carry trade popularizado desde el año pasado», explicaron. Es decir que cuando el tipo de cambio sube, el BCRA percibe una ganancia en sus reservas que puede atenuar el desembolso que tuvo que hacer para comprarlas.

Elypsis agregó: «La reciente suba en las tasas de Lebac y la caída del tipo de cambio reabre la pregunta sobre si el carry trade sigue siendo negocio o, alternativamente, si sigue siendo caro intervenir. El salto del tipo de cambio antes de las PASO había reducido el costo de la intervención cambiaria significativamente. Sin embargo, la estabilización del dólar redujo las ganancias por valuación».

En este sentido, si el BCRA compra dólares cuando el peso se percibía sobrevaluado, los cambios de valuación posteriores compensarían o incluso superarían el costo inicial. Para llegar a ese punto, la consultora calculó que un tipo de cambio a $ 18,45 por dólar daría un resultado nulo para la intervención en el mercado de cambios.

Según Eypsis, esta dinámica ya se reflejó en la experiencia argentina reciente: «Con la salvedad de que las ganancias y pérdidas del carry trade se vieron afectadas por una tasa deprimida por los controles de capitales durante la última etapa kirchnerista, las devaluaciones de enero de 2014 y diciembre de 2015 compensaron casi completamente el diferencial de tasas pagado en años anteriores», dijeron.