El dólar informal y un nuevo test: qué factores amenazan con hacerlo subir en el segundo trimestre

Falta poco para que arranque abril, un mes clave para la economía. ¿Qué novedades traerá para el mercado del dólar informal? Acá, las respuestas

Marzo está llegando a su fin y el mercado se pregunta qué escenario presentarán abril y mayo para el mercado paralelo del dólar blue, que el viernes 19 de marzo cotizó a $139 para la compra y $144 para la venta (casi un 40% por arriba del oficial). El tercer mes del año ha sido calmo, con una tendencia a la baja y alguna que otra oscilación llamativa pero no preocupante.

Dólar Blue/Paralelo
$ 1852,00

Para trazar un panorama de lo que vendrá, iProfesional dialogó con varios economistas sobre este punto para conocer cuáles son las variables que pueden alterar el destino del dólar blue.

Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, anticipa que se vendrán dos meses más tensos para el mercado cambiario que los que venimos transitando. «Eso es preocupante porque este era el momento para acumular reservas netas y, si bien se intentó hacer, ahora están más estancadas», apunta.

El analista anticipa que es difícil predecir qué va a pasar con la cotización del blue porque depende mucho de la demanda, pero no duda en reafirmar que «van a ser meses más complicados», teniendo en cuenta que se acerca cada vez más el proceso electoral.

El comportamiento de la liquidación del campo será clave para el comportamiento de las cotizaciones del dólar

Más demanda de dólares y liquidación del agro

En ese sentido, se pueden destacar dos factores positivos que se van a dar en los meses de abril y mayo para mantener el mercado del dólar informal tranquilo: la entrada fuerte de divisas y voluntad del Gobierno de abrir la canilla de dólares y quitarle presión a las cotizaciones paralelas.

Sin embargo, Rajnerman marca un punto clave: prevé que las exportaciones van a mejorar y también la actividad económica, lo que va a exigir un poco más de las importaciones y la demanda de dólares en el mercado oficial.

El economista prevé que eso se va a ver directamente reflejado en el mercado blue porque el BCRA podría verse más limitado para comprar dólares con reservas y bajar el CCL, el MEP y, por ende, mantener calma la brecha.

En un sentido similar, el economista principal de Analytica, Claudio Caprarulo, advierte que «habrá que estar atentos al arranque de la liquidación fuerte de las liquidaciones del agro». Sostiene que «cómo sea ese proceso será determinante en cómo se comporte la presión sobre la cotización del dólar blue».

Asimismo, recuerda que recientemente el ministro de Producción, Matías Kulfas, anticipó que, a medida que empiecen a entrar liquidaciones del agro, el Gobierno comenzará a pisar menos las importaciones.

Si el Gobierno apunta a un mayor crecimiento, deberá dejar de pisar las importaciones

Una tendencia a la menor demanda de pesos

Por otro lado, Caprarulo advierte que un factor negativo que se verá en los próximos dos meses es la caída de la demanda de pesos, que se da sobre todo en abril.

«La gente va a querer llevar sus ahorros hacia el dólar. Las familias van a presionar sobre el blue y las empresas sobre el CCL que, como hoy en día son los principales mercados paralelos, ambos están arbitrados», señala.

El director de Epyca Consultores, Martín Kalos, agrega que «será central saber si hay señales negativas o positivas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)».

Ese, según su opinión, es un punto que puede generar temores en la población que lleven a tomar cobertura en dólar blue frente al riesgo de que un resultado electoral adverso tenga consecuencias sobre el flujo de dólares a futuro.

Abril es un mes en el que se suele dar una caída en la demanda de pesos, tras un incremento en semestre anterior

Algunas de cal y otras de arena para el dólar informal

Por otro lado, el economista Fabio Rodríguez, socio de la consultora M&R, sostiene que en los dos primeros meses del segundo trimestre habrá que prestar atención a los siguientes elementos, como posibles detonantes de una suba del blue:

  • La recomposición de ingresos por paritarias, lo que generará algún margen de ahorro adicional en algunas franjas del tejido social que podría ir hacia el dólar informal.
  • Se termina el efecto de desdolarización en el segmento de la población que tiene que pagar el Aporte Solidario de las Grandes Fortunas. (Recordemos que este fue uno de los elementos que los analistas vienen señalando hace tiempo como elemento que presionaba a la baja el CCL.)
  • Una inflación que no cede y sistemáticamente queda arriba de las tasas de interés. «Abusar de esta tendencia puede revertir la actual preferencia de muchos ahorristas por renovar plazos fijos», alerta Rodríguez.

Por otro lado, Rodríguez apunta cuáles son los factores que pueden ayudar a presionarlo hacia abajo:

El hecho de que el Gobierno sigue manteniendo a raya la cotización del dólar oficial y de los financieros, que son el MEP y el CCL.

El ingreso a la temporada de mayores liquidaciones de divisas producto de las exportaciones del campo, que le da margen al Gobierno para sostener la actual calma.

No se prevé que se vaya a dar una apertura al turismo, lo que podría implicar mayor demanda de dólar blue por parte de los que viajan al exterior.
Así serán los próximos dos meses que quedan por delante, que marcan también el inicio del derrotero hacia las elecciones legislativas de octubre, momento que, según Kalos, «van a ser una prueba fuerte porque es la antesala de cómo se va perfilando la fortaleza de la coalición de Gobierno y su capacidad de gestión para los próximos dos años».

Kalos anticipa que ese proceso electoral servirá para ver quién sale fortalecido de cara a la disputa por la presidencia en 2023. «Eso puede despertar riesgos que impactarán en una expansión de la brecha entre el oficial y los financieros», afirma.

Coincide con sus colegas en que «es esencial cómo se comporte la liquidación de commodities, es decir, cómo sea la perspectiva de venta o acopio por parte de los exportadores», pero también espera que el proceso electoral sea un camino de riesgos para la cuestión política, que –sin dudas- impacta en los distintos mercados de divisas.