El blanqueo fue convertido en ley en mayo del año pasado y ya tuvo cinco prórrogas, la última con vigencia hasta el 31 de diciembre. Aunque no funcionó como el Ejecutivo esperaba, tuvo recientemente un pequeño resurgimiento por el “Suizagate”.

El Gobierno prorrogó por sexta vez consecutiva el blanqueo de capitales que, según el decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, se extenderá hasta el 31 de marzo.

La Ley 26.860 de exteriorización voluntaria de la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior fue sancionada a fines de mayo del año pasado y ya tuvo cinco prórrogas, la última de ellas con vigencia hasta el 31 de diciembre. Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ya haba anticipado que era “probable que efectivamente se dicte el instrumento jurídico para la prórroga de su uso”.

Y señaló que “el Banco Central ha propiciado un mecanismo para que las entidades financieras establezcan mecanismos de publicidad para el uso de esta herramienta para las transacciones de carácter inmobiliario”.

El decreto 2529/2014 que extendió por otros tres meses el blanqueo de capitales lleva las firmas de la presidenta Cristina Kirchner, Capitanich y el ministro de Economía, Axel Kifillof.

En la norma, el Gobierno consideró que “la exteriorización de capitales permite emplear recursos líquidos ociosos para financiar inversiones productivas y sociales que apuntalen el proceso de crecimiento, profundicen la reindustrialización iniciada en 2003 y permitan la inclusión de vastos sectores de la sociedad”.

Los Cedin son los títulos verdes con los que el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno intentó reemplazar a los dólares hace más de 1 año. Tras su partida a Italia, el Gobierno intentó meses atrás reformular el instrumento para blanquear divisas y reactivar al sector inmobiliario, pero tampoco funcionó.

Recientemente, el instrumento tuvo un inesperado revivir ante el incremento de las presiones contra la evasión que significó el “Suizagate”, el caso en el que la AFIP denunció ante la Justicia la existencia de más de 4.000 cuentas no declaradas en el HSBC de Ginebra.