Gendarmes y la AFIP en la City porteña para frenar al blue, al contado con liqui y al renacido Cedin
Axel Kicillof anunció que, en un megaoperativo en la City porteña con más 100 gendarmes de civil y 50 uniformados, encontraron el equivalente a u$s 100.000 sin justificar. La cifra no llega a ser ni el 0,5% de los u$s 25 millones que se estima mueve por día el dólar paralelo. Contradicciones de nuestro país ya que, paralelamente, el titular del Palacio de Hacienda sigue alentando el blanqueo de capitales, para que cualquiera entre dólares al país sin justificar.
Junio tiene una convergencia de demandas por el dólar blue que pueden desestabilizar la previa electoral, y el Cedin fue un termómetro. Su cotización en Bolsa subió de $ 10,20 a $ 11,50 en 15 días, y no tiene techo: tiene más volumen que acciones top del Merval. El problema es que lo poco que se hace de Cedin le mete presión al dólar Bolsa y al blue, los sustitutos para operaciones inmobiliarias. Dicen en la City porteña que, cuando los dólares se despiertan, se despiertan todos a diferentes ritmos.
El blue está experimentando la mayor demanda del año: por primera vez la oferta de AFIP no tuvo efecto, y la multiplicación por diez del volumen del Cedin desde su aparición (negoció un récord de $ 22 millones en un sólo día), encendió las alarmas. Además, el blue y el Cedin necesitan de un control físico de la documentación, a diferencia del MEP y del contado con liqui.
Lo cierto es que el frío apareció y es inminente la demanda de dólar billete para comprar mercadería invernal en La Salada. Si se le suma el contexto electoral y la demanda para pases de jugadores de fútbol, hay un cóctel para que aparezca la volatilidad.
En las inspecciones, van a las casas de cambio de sorpresa con gendarmes para abrir muebles y cajas cerradas, pero no encuentran nada. Hoy está todo tan tercerizado que hay cambistas chicos por todos lados que manejan un capital que lo guardan en una mochila y se van silbando bajo cuando aparece Gendarmería en el edificio.
Incluso, a principios de mes fue la AFIP a sociedades de bolsa a hacer fiscalizaciones de rutina, pero con claro perfil de operatoria en bonos, para controlar el CCL. «CNV te amenaza pero no tiene el cruce de datos de la AFIP. Cuando quieren saber los detalles de la empresa que hace blue chip, deben ir a la AFIP, que sabe cuánto vendés, cuánto comprás, cómo estás con las contribuciones, si sos importador o exportador y cómo está tu IVA. Por eso, la CNV suele amenazar con mandar a la AFIP», confiesan.
La CNV interviene cuando operan bancos o financieras a cuenta y nombre de ellas. Ahí tiene poder de acusar de manipular mercado, pero si se trata de un exportador girando divisas, sólo llama para pedir papeles. Al que sigue operando, le cae la AFIP. «Si está todo ok, por ahora no pueden hacer nada, pero es un flor de aviso, porque comenzaron con la persecución», detallan las fuentes.
La CNV, AFIP y BCRA trabajan con grados de advertencia: si el broker pasa todos los filtros, sólo les queda la denuncia de simulación cambiaria, que siguen en la Justicia.
Todo se hace porque el liqui está muy caliente: quedó muy demandado por una automotriz que estaba en la plaza llevando paquetes muy grandes, y se encendieron las alarmas de que las automotrices comiencen a girar divisas