El jefe de Gabinete admitió el recorte del cupo para comprar dólar ahorro por la mañana y a la tarde lo negó; ayer, el paralelo subió 11 centavos

El fuerte recorte que aplicó la AFIP en las autorizaciones para comprar dólar ahorro desató ayer una serie de contradicciones en el Gobierno, que tuvo como protagonista al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Además, provocó condiciones propicias para que vuelva a tomar impulso en el mercado paralelo el precio del billete, que tras marcar un récord la semana pasada, al superar los $ 16, había caído por debajo de los $ 15,50 hace sólo unos días. En el segmento informal de negocios, la divisa se encareció por segundo día al escalar hasta los $ 15,62 (+0,7%), pese a que tradicionalmente, y ante la renovación del cupo de compra para ahorro, suele operarse estable o levemente a la baja en cada comienzo de mes. Los operadores lo vincularon con la desconfianza provocada por el abrupto ajuste en los cupos legales.

Fernández, por la mañana, en su ya habitual charla con periodistas, reconoció que hubo un «ajuste circunstancial» en las cuotas autorizadas a los ahorristas y lo vinculó al «momento en que se está» y al «ingreso de divisas», aunque destacó l a «vocación» del Gobierno por mantener este sistema de ventas. Pero por la tarde usó Twitter y el canal C5N para retractarse.

Fernández apeló a la red social Twiter y a los servicios de la señal de cable oficialista C5N para modificar sus apreciaciones y suscribir lo que, un día antes, había dicho el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, al negar «cambios en la fórmula» por la que se definen los cupos.

Fue incluso más allá y adjudicó los recortes a un supuesto súbito acuerdo por el cual los empleadores no estarían declarando el total de lo que les pagan a sus empleados que, por lo tanto, podrían comprar menos divisas.

Lo hizo -según dijo- tras haber hablado con Echegaray y pese al descrédito que eso puede darle a sus afirmaciones matinales. «No hubo ningún cambio. Lo que puede estar sucediendo eventualmente es que el empleador no haya depositado lo que corresponde al nivel de salario del trabajador, pero nada más que eso», señaló el jefe de Gabinete.

LO QUE DICEN LAS PLANILLAS

Más allá de las afirmaciones de Echegaray y de Fernández, la poda aplicada coinciden en denunciarla cientos de contribuyentes que eligieron esta forma de ahorro, como pudo observarse por las redes sociales , y vieron recortada hasta en un 50 por ciento su compra en el presente mes respecto de los precedentes pese a no haber registrado cambios en sus ingresos que así lo justifiquen.

Pero, además, se comprueba al revisar las propias cifras que reporta a diario la AFIP. Son las propias planillas que informa el organismo las que muestran que:

A los 210.491 ahorristas que concurrieron a comprar en las dos primeras jornadas hábiles de julio se les autorizó a adquirir un monto promedio de 770,4 dólares por persona.
A los 260.823 que hicieron lo propio en iguales días de agosto se les había permitido comprar a razón de 800 dólares.
Pero a los 310.011 que se lanzaron a comprar en las últimas 48 horas, al reabrirse el cupo mensual , sólo se les autorizó a adquirir a razón de US$ 651 per cápita, es decir, un monto inferior al de los meses previos pese a que los ingresos se actualizaron al entrar en vigor los últimos acuerdos salariales.
«No importa mucho lo que digan o desmientan: esto fue algo decidido y significa más cepo», aseguró el economista Francisco Gismonti, de la consultora Empiria.

Para el expresidente del BCRA Alfonso Prat-Gay el súbito cambio en el discurso se debió a que al admitir el recorte entregaron sin querer la señal de que «se están quedando sin reservas».

Los recortes habían recomenzado inmediatamente después de las PASO afectando primordialmente a las empresas importadoras, aun a aquellas que operan en sectores como el automotor y el ensamblador fueguino que habían negociado con el Gobierno un abastecimiento base con tal de asegurar un nivel de actividad, dada la marcada dependencia que tienen de los insumos que provienen del exterior.

LAS RESERVAS SIGUEN YÉNDOSE

El Banco Central (BCRA) completó ayer la 11a rueda consecutiva con un saldo negativo por sus intervenciones cambiarias al desprenderse de otros US$ 60 millones, según su reporte preliminar, para evitar un mayor deslizamiento del tipo de cambio oficial. Así, ya debió vender unos US$ 1900 millones de las reservas en las últimas 5 semanas, aunque no se vea porque reemplaza los dólares por los yuanes del swap chino.