El flamante presidente anunció retenciones cero, salvo para la soja, pero remarcó: «Hay que pagar los impuestos»
Lo hizo junto a la gobernadora bonarense, María Eugenia Vidal, y el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, en Pergamino. «Se compensará con Ganancias», explicó el Presidente. La alícuota de la soja se reducirá 5% y pasará a ser del 30 por ciento
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El presidente Mauricio Macri viajó este lunes a la mañana a Pergamino, donde anunció que este mismo día firmará el decreto para que la Argentina tenga cero retenciones a las exportaciones agrícolas, excepto para la soja, para la cual se prevé una baja de 5 puntos porcentuales del impuesto.
En el Criadero de Semillas de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) se presentó en un acto junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y los ministros de Agroindustria, Ricardo Buryaile y de Interior, Rogelio Frigerio, entre otros funcionarios.
«Llegó el día. Les pedí sistemáticamente durante el último año que aguantasen», inició su discurso el Presidente. «La producción de las economías regionales estaba en una situación muy crítica. Pero finalmente llegamos, poniendo en marcha una nueva etapa de la Argentina», anticipó.
Como preludio al anuncio que esperaban todos los productores reunidos en Pergamino, planteó que «no hay más que pensar en términos como ‘el campo o la industria’ o ‘el campo o el país’. Es el campo y la industria, sin el campo el país no sale adelante».
«El desafío no puede ser conservar lo que tenemos, el desafío es crecer», aseguró el jefe de Estado, y finalmente anunció: «Por eso hoy, como prometí durante la campaña, apenas aterrice en la ciudad de Buenos Aires voy a firmar el decreto para que la Argentina tenga retenciones cero a las exportaciones regionales».
La medida eliminará la alícuota que se aplica a las ventas externas de trigo, al maíz, la carne, entre otros productos. Además reduce la de la soja del 35% actual al 30%.
«Lo vamos a hacer porque confiamos en ustedes», afirmó el mandatario y aseguró que el reto será duplicar la producción agropecuaria.
Además, reconoció que en el gobierno tendrán «la enorme responsabilidad adicional» de llevar adelante las obras de infraestructura para acompañar ese crecimiento de la actividad. «Vamos a poner en marcha el mayor plan de infraestructura de la historia y sin corrupción», dijo enfáticamente.
Por su parte, el ministro Buryaile, confió que la baja de los ingresos a las arcas del Estado que generará esta medida se «va a compensar el año que viene con más impuestos, mayor producción y generación de empleo».
En la misma línea se expresó Vidal, quien además dijo que «esto va a permitir la rotación de cultivos, va a ser mejor para las lluvias y va a mejorar nuestra agenda verde».
Durante la campaña presidencial, Macri había prometido la eliminación total de retenciones, tanto en granos y carnes como en economías regionales, a excepción de la soja. Actualmente, los derechos de exportación para ese cultivo son del 35%, hasta donde los llevó el gobierno kirchnerista antes de la disputa por las retenciones móviles, en 2008. El trigo paga 23%; el maíz, 20; el girasol, 32; la carne, 15, y las economías regionales, cinco por ciento.
Como la soja aporta casi el 90% de la recaudación de retenciones al agro, seguirá pagando un 30%. Esto significa que el Estado dejará de percibir poco más de $10.000 millones anuales.
Macri venía trabajando en la idea de eliminar el gravamen para facilitar, además, que las grandes cerealeras liquidaran lo que guardan en silobolsas, que rondaría los u$s8.000 millones. De esa manera, recuperaría reservas para el Banco Central, que, sumado a la expectativa de créditos internacionales y la llegada de inversiones extranjeras, habilitaría al Gobierno a levantar las restricciones para la compra de dólares, otra de las promesas de campaña. La semana pasada, Prat-Gay había informado que el cepo se levantaría lo antes posible, pero lo condicionó al nivel de reservas.
Los productores agropecuarios, además, esperan que el nuevo gobierno avance con otras medidas, como la eliminación de las trabas para exportar, implementadas en los últimos años a través de los famosos ROE (registro de operaciones a la exportación), que Macri ya había anunciado que revisaría de llegar a la Casa Rosada.
Pedidos
Luego de anunciar la baja de retenciones, el Presidente también indicó que los productores rurales tendrán que contribuir a este cambio.
En el marco del programa para alcanzar la pobreza cero, que fue otra de las promesas de campaña, Macri pidió a los productores que «pongan lo suyo», porque «todos sabemos que el camino para terminar con la pobreza es la generación de trabajo».
«Ustedes tienen que poner su parte, que es que cada vez exportemos menos cereales y más productos de valor agregado. Tenemos que dejar de ser el granero del mundo y pasar a ser el supermercado del mundo», remarcó.
En ese marco, apuntó: «Hay un compromiso que también hay que cumplir, que es pagar los impuestos. Ahora los vamos a distribuir bien, los vamos a cuidar. No hay ninguna excusa. Entonces si hay más ganancias hay que pagar con alegría los impuestos».
En varios pasajes de su discurso Macri se pronunció en contra de la evasión impositiva y advirtió que va a ser «implacable» en la aplicación de la ley contra quienes no la cumplan.
Tras el anuncio, Macri volverá a Balcarce 50 para un encuentro con docentes, a las 12. Una hora más tarde les tomará juramento a Alberto Abad, en la AFIP, y a Roberto Moro, para la Sedronar.
