Aseguran que por el avance de la inflación, el valor del dólar ya no es competitivo. Además, cuestionan el déficit fiscal y el aumento de la deuda externa

Empresarios y economistas advirtieron este lunes por el «retraso cambiario» ante el avance de la inflación en el último año y estimaron que un valor competitivo sería hoy de entre 19 y 20 pesos.

En un mercado con elevada liquidez por el blanqueo y la emisión de deuda soberana en dólares, el tipo de cambio se mantiene en torno a los $15,75 desde hace cuatro semanas, después de haber alcanzado el año pasado un récord de 16,32 pesos.

El economista Guillermo Nielsen -que milita en las filas del Frente Renovador- dijo este lunes que el dólar está «claramente atrasado», debido al déficit fiscal que está financiado con créditos del exterior, y afirmó que «debería estar en aproximadamente $20».

«El Gobierno tiene un rol central. Si el dólar está absolutamente atrasado es por el déficit fiscal, que en este caso se está financiando con créditos del exterior. Estos créditos ingresan y aumentan la oferta de dólares en la economía sin que haya un respaldo de demanda», explicó Nielsen en radio Cultura.

Norberto Taranto, fundador de la fábrica de juntas para motores con ocho plantas de autopartes y 800 empleados, estimó que en el país hay retraso cambiario desde hace cinco años, por lo que el peso debería volver a devaluarse.

«Un dólar a $16 estará bien para el Gobierno, pero no para las empresas. Hay un atraso cambiario que no es de ahora, sino que lleva cuatro o cinco años. Para ser competitivo, el dólar tendría que estar a $19 pesos hoy», dijo Taranto.

En declaraciones a El Cronista, el empresario -que exporta el 50% de su producción- señaló que un dólar más alto le daría más oxígeno a las empresas para afrontar los aumentos salariales de este año.

Ercole Felippa, prosecretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), dijo que hay algunos sectores que «están mejor», aunque en todos los rubros se evidencia una «pérdida de competitividad», por lo que hay que «apuntar a lograr mejoras que ayuden a generar condiciones de producción y mercado».

Según Felippa, «hay sectores que están mal, pero aún así valoran lo que se hace en el Gobierno, ya que saben que las resacas después de las fiestas suelen ser pesadas. Se ve el futuro con cierto optimismo».