El dólar en el mercado paralelo se recuperó de la profunda baja que sufrió la semana pasada y volvió a los $ 13,40 a últimas horas del viernes. El sube y baja de la cotización del dólar blue fue acompañado por un «contado con liquidación» pinchado en torno a los $ 12,12 y una divisa oficial que no se mueve de los $ 8,51. Con más presión devaluatoria que llega desde Brasil por la suba del real y la desconfianza del mercado en la estabilidad de los tipos de cambio paralelo, la paz cambiaria de Vanoli necesitará sumar más buenas noticias para mantenerse en el tiempo.

La cotización del dólar  blue cerró la semana pasada en $ 13,38, casi 30 centavos por encima del valor al que terminó siete días antes. Se trató de una semana de altibajos en la que el precio en el mercado informal se derrumbó hasta los $ 12,65, su menor valor en tres meses, antes de rebotar con fuerza en un mercado reducido por el temor a inspecciones.

Con las bajas llegaron las sonrisas a las caras de los funcionarios, el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, recibió en la calle Reconquista a los titulares de la Procelac, la Unidad de Información Financiera y la Comisión Nacional de Valores para «profundizar» los controles que acompañaron a las bajas.

La brecha que separa al blue del oficial pasó del 88% que mostraba en los últimos días de septiembre al 49% del lunes pasado, mientras el precio pasaba del récord de $ 15,95 a su mínimo de la semana pasada.

Pero la brecha cambiaria que separa la cotización oficial del dólar de las paralelas mostró cierta resistencia a mantenerse debajo del 50% durante la semana pasada. En las cuevas y financieras que sostienen el mercado informal adjudicaron el rebote de corto plazo al renovado celo de contralor del Gobierno: más controles implican menos cuevas operando, y con menos oferta el precio sube. Además, otra hipótesis que explica las bajas es la extensión del «puré» –la compra minorista de dólar ahorro y su inmediata reventa en el mercado informal para hacer una diferencia en pesos– que habría afectado a los precios en los primeros días.

Analistas sostienen, en cambio, que la capacidad del Gobierno para generar confianza en el mediano plazo es limitada. «La fuerte retracción de las cotizaciones no oficiales del dólar y el achicamiento de la brecha cambiaria obedecen a un conjunto de factores que, a nuestro juicio, tendrán consecuencias limitadas en el tiempo» afirmó un informe de ACM, la consultora fundada por Javier Alvaredo y dirigida por Maximiliano Castillo.

Las razones evidentes
Distintos análisis atribuyen a una serie de factores las bajas de los tipos de cambio paralelos. Entre ellos se cuentan la sugerencia realizada a las compañías de seguro para que vendan bonos en dólares, el swap con China, la negociación con cerealeras para aumentar los ingresos de divisas y los controles sobre el contado con liquidación.

«El dólar cae, sencillamente, porque el máximo reciente de 80% era muy alto», escribieron Luciano Cohan y Eduardo Levy Yeyati en un informe de la consultora Elypsis. «El escenario de negociación con los holdouts a partir de enero es consistente (…) con primas cambiarias que oscilaran alrededor de una tendencia decreciente, convergiendo al 15% o 20% hacia fines de 2015», dijeron. De todos los factores, coinciden los análisis, la afirmación de Vanoli de que no se devaluará al peso en lo inmediato fue la más eficiente. Pero en materia del precio del blue, la creencia en una estabilidad no es firme. Economía & Regiones sostiene que el tipo de cambio de cobertura (el ratio entre reservas del BCRA y dinero circulante) no determina al blue, en los hechos, es usado como termómetro por el inversor local. Ese ratio no acompañó las bajas de las últimas semanas, con lo cual «la reciente baja del dólar paralelo podría resultar artificial y transitoria».

Noticias llegadas de Brasil generaron una nueva incógnita. Desde septiembre, el real brasileño se devaluó casi 15%. Sin embargo, las mejoras obtenidas por Vanoli y compañía no han sido nulas. Dadas las previsiones de reservas previas al swap con China, acuerdo con cerealeras y con el Banco de Francia, se esperaba para fin de año un «dólar cobertura» de $ 19 que, tras los aportes a reservas, quedaría en torno a $ 17,40. Con lo cual, aunque la paz cambiaria no parece ser duradera a ojos de los economistas, lo que sí ha logrado el Gobierno es tender el puente hasta más allá de enero, fecha señalada para comenzar a abordar el tema hold outs.