«Hace unos meses se esperaba un tipo de cambio legal o ilegal mucho más alto de lo que está. Todo esto quedó en el ámbito de los deseos y no de la realidad». Las palabras del titular del BCRA, Alejandro Vanoli, ayer, en las Jornadas Monetarias del BCRA, abren sin duda un interrogante: ¿llegó el blue al nivel que deseaba el Gobierno? ¿Se frenan los controles a partir de ahora? El derrumbe desde los $ 16 hasta los $ 12,40 –el mínimo intradiario que alcanzó hace algunos días– y su nueva suba hasta los $ 13,55 en los que cerró ayer, parece haber dibujado los límites de un mercado que comienza a incorporar a los controles, sanciones y multas como un elemento más que determina el precio, pero donde la «sorpresa» de los procedimientos que se realizan tienen un impacto marginal. La brecha, que otrora superara el 100% hoy se ubica en torno al 58% y si bien no hay datos sobre la cantidad de negocios, en la City señalan que es evidente que se han reducido en forma sustancial.

Así y todo, al menos en opinión de los analistas consultados, el «piso» de los $ 13 y el «techo» de los $ 15 sólo podría servir de parámetro en el corto plazo. Para el arranque de 2015, y a pesar de los controles, se espera una nueva escalada. La inflación, pero también la demanda estacional de pesos y su contrapartida –la llegada de esos pesos al mercado–, son las razones por las cuales se espera un nuevo reacomodamiento del valor del ’blue’ en la plaza.

«Históricamente los argentinos han demandado pesos hacia la última parte del año con la idea de realizar consumos importantes durante las fiestas y las vacaciones. Por eso el Gobierno aprovecha para emitir en forma sustancial en la parte previa, porque sabe que esos pesos son ahorrados por unas semanas hasta que llegan nuevamente al mercado. Creo que en el primer trimestre de 2015 habrá nueva presión sobre el mercado del blue», sostuvo Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso. Según el economista, pensar en un blue por debajo de los $ 13 y por encima de los $ 15 es insostenible. «Sólo el pánico pudo generar un valor en los $ 16, y sólo el Gobierno puede sostener un dólar libre por debajo de los $ 13, pero una vez que se acomodaron las expectativas del mercado, el valor tendió a ubicarse por debajo de los $ 15». Para Abram, el parámetro a tener en cuenta es el aval de los pasivos financieros del Banco Central con reservas internacionales: «es lo que determina la solvencia del BCRA, que no arroja un único número, sino que da un rango».

Para Rodrigo Álvarez, socio de la consultora Analytica, la cotización del dólar ya tiene incluidos los controles, la reducción del mercado y la menor emisión que deriva del hecho de que el Gobierno decidió financiarse, en parte, con bonos atados a la devaluación. «El de los $ 13,50 es un equilibrio precario que sirve en el corto plazo porque se asienta en varios supuestos, como que en enero de 2015 se va a un arreglo con los holdouts pero aún no se sabe».

Para el economista Federico Muñoz, «los operativos contribuyeron a la calma cambiaria en la medida que desalentaron la demanda de dólares por los canales del blue y el liqui. Al reducirse el volumen de esos mercados, el Gobierno encontró mayores facilidades para enfriarlos».

En la City destacan que con una menor afluencia del dólar ahorro en el mercado del blue, es esperable que la tendencia a la baja disminuya, consolidándose un valor entre los $ 13 y los $ 15, al menos en el corto plazo. La emisión de bonos atados a la devaluación (Bonad) también es mencionado como un factor que restringe la cantidad de pesos que el BCRA tiene que emitir para asistir al Tesoro, si bien presenta un desafío para el próximo Gobierno.