Las acciones chinas tocaron su máximo en un año y medio tras la decisión de MSCI de incluirlas por primera vez en su índice de acciones global de referencia, lo que marca un hito en los esfuerzos que viene haciendo Beijing para captar fondos internacionales al segundo mercado más grande del mundo.

La incorporación del país al índice de mercados emergentes es un hito en los esfuerzos que hace Beijing para captar fondos internacionales a su mercado

La medida de MSCI implica que las acciones de china continental, conocidas como acciones A, a partir del año próximo formarán parte del índice insignia de MSCI de mercados emergentes, lo que ayudará a que los fondos de inversión –que mueven u$s 1,6 billones– que siguen el índice compren los papeles. Ayer, el índice CSI 300 que comprende las 300 principales acciones de las bolsas de Shanghai y Shenzhen, cerró con un alza de 1,2% a 3.588, su nivel más alto desde diciembre de 2015.

La decisión de MSCI abre un nuevo frente en el largo debate sobre si, y cómo, introducir activos financieros chinos locales en carteras internacionales.

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Los mercados de acciones y bonos de China son el segundo y tercero más grandes del mundo, respectivamente, aunque los extranjeros representan menos del 2% de cada uno. Las tres anteriores propuestas de MSCI de incluir acciones de China continental habían sido rechazadas por los accionistas del proveedor de índices, que son principalmente grandes gestoras de activos.

«Los inversores internacionales abrazaron los cambios positivos en el acceso al mercado de acciones A de China que se produjeron en los últimos años», dijo Remy Briand, director general de MSCI y presidente del comité de política de índices de MSCI.

La firma dijo que su decisión tenía «amplio respaldo» de los inversores institucionales mayormente gracias al mejor acceso a las acciones A que tienen a través del programa Stock Connect que vincula Hong Kong con Shanghai y Shenzhen sin someter a los inversores a las mismas restricciones de capital que enfrentarían si compraran acciones en China continental usando yuanes.

Helen Wong, directora de operaciones en Gran China de HSBC, describió la decisión de MSCI como «momento crucial». Y agregó: «Este es el comienzo de un proceso mediante el cual las acciones chinas conseguirán un protagonismo en las carteras de los inversores globales que refleje el tamaño y la importancia del mercado accionario local de China y su economía».

MSCI informó que agregará 222 acciones A de alta capitalización que representarán el 0,73% de su índice insignia. Las acciones relacionadas con China ya constituyen el 27% del índice de mercados emergentes de MSCI pero éste comprende acciones que cotizan en Hong Kong y en EE.UU. como los gigantes tecnológicos chinos Tencent y Alibaba.

Mike Shiao, director de inversiones para Asia (excluyendo Japón) en Invesco, describió la decisión como «una señal de alarma para los inversores globales». «Es importante que vuelvan a pensar su asignación estratégica a China y que se den cuenta de que las acciones Chinas offshore solas no representan toda la economía china».
«Ahora que MSCI decidió incluir las acciones A en sus índices, la importancia gravitacional de las acciones A de China está confirmada», afirmó Karine Hirn, socia de East Capital y especialista en mercados emergentes que pronostica que en el largo plazo, las acciones locales chinas podrían representar hasta el 20% del índice.

La cautela de los inversores se centraba en el débil gobierno corporativo de China, en la preocupación sobre cómo supervisa sus mercados de acciones, y en las dificultades que enfrentan las administradoras de cartera cuando repatrian fondos. La ansiedad sobre eso se agudizó por la dura respuesta de Beijing al derrumbe del mercado de 2015, en el que en un momento se suspendieron las negociaciones de más de la mitad de todas las acciones y los funcionarios forzaron a las instituciones locales a aportar para un fondo de rescate financiero.

Pero pese al visto bueno, MSCI advirtió que para una mayor inclusión se requieren más reformas. «La futura inclusión estará sujeta a un mayor alineamiento de China con los estándares internacionales de acceso y negociaciones», dijo Sebastien Lieblich, director global de investigación de índices en MSCI.

Los proveedores globales de índices hace tiempo que evitan el tema de la incorporación de títulos valores chinos locales en su productos de bandera. Hasta la decisión de MSCI, lo más lejos que se llegó fue a brindar lo que se llama sistema «de universo paralelo» –introducido por FTSE y Bloomberg– donde los seguidores tenían la opción de un índice de referencia que agrega activos de china continental u otro, que mantiene el statu quo y los excluye.