El blanqueo más deuda pública y la cosecha final le ponen un techo al tipo de cambio y hacen preveer un dólar estable hasta fin de año. A diferencia de lo que siempre acontece en el último mes del año, el BCRA deberá esta vez hacer sintonía fina para evitar una apreciación cambiaria.
Aunque por motivos estacionales el último bimestre del año suele mostrar más tensiones cambiarias por una oferta que merma significativamente, el cierre de 2016 podría resultar muy diferente. Todo indica que la cotización del dólar tiene un margen muy escaso para seguir trepando y que, por el contrario, la tendencia podría ser incluso bajista. Por eso, son cada vez más los economistas que consideran que finalizará el año bien por debajo de los $16. El valor minorista para la venta finalizó a $15.39 el viernes y en octubre presenta gran estabilidad. Si se da este escenario, claramente las inversiones en pesos seguirán siendo ganadores en relación con las opciones en moneda extranjera.
La última colocación del bono en pesos que efectuó el Tesoro, de hecho, mostró un cambio de metodología que estuvo muy vinculado a evitar una mayor caída del tipo de cambio. El Gobierno emitió títulos por $77.000 millones, pero la mayor parte se suscribió con dólares que entraron del exterior. La decisión fue que la Tesorería se guarde las divisas y las vaya aplicando directamente a pagos de vencimientos en moneda extranjera y cambie a cuentagotas lo que precisa para atender compromisos en moneda local. El objetivo es presionar lo menos posible la política monetaria del Central, que debería salir a emitir pesos para adquirir esos dólares. En la primera licitación que se realizó hace tres semanas de un bono en pesos a cinco años la totalidad fue a engrosar las reservas del Central, que como contrapartida emitió los pesos correspondientes.
Ésta fue una muestra más de la preocupación que existe en el Gobierno por no precipitar una caída del tipo de cambio, justo en un momento en el que aparecen los primeros síntomas de reactivación en algunos sectores de la economía.
Existen varios motivos que confluyen para que se llegue a un dólar estable cuya cotización difícilmente toque los $16 en diciembre, porque habrá mucho ingreso de divisas hasta fin de año. Éstas son algunas de las causas principales:
Las nuevas emisiones de deuda: El Gobierno nacional precisa colocar más bonos en los próximos dos meses para hacer frente a las necesidades típicas de fin de año, como pago de medio aguinaldo y ahora un bono a estatales. Esto llevará al ingreso de más divisas a través del canal financiero, que es la principal causa que mantuvo al tipo de cambio muy tranquilo en los últimos meses. Cualquier emisión de bonos que hagan las provincias o las empresas (hay varias en preparación) representará más oferta de dólares, presionando a la cotización a la baja.
Se espera un aluvión de adhesiones al blanqueo en noviembre: Corresponde a las cuentas que se mantienen en negro en el exterior. Quienes entren deberán pagar un 10% en concepto de impuesto especial o bien suscribir el bono a 7 años con cupón de 1% anual. Ambas opciones significan ingreso de dólares al mercado local, que no pasan por el mercado de cambios sino que van directamente a la Tesorería. Pero, nuevamente, se trata de recursos en moneda extranjera que luego habrá que cambiar a pesos para tapar el bache fiscal, lo que obviamente presionará sobre la cotización de la divisa. Aún cuando no ingrese un solo dólar de las cuentas del exterior, sólo el pago del impuesto representaría una entrada de por lo menos 3.000 ó 4.000 millones adicionales a la economía, depende del grado de adhesión.
La exportación de trigo: El Gobierno liberó los permisos para exportar y eliminó las retenciones, por lo que la superficie sembrada superó en más de un 20% la del año anterior. Esto generará más trabajo en el campo, pero además mayor ingreso de divisas hacia fin de año, compensando al menos en parte lo que ya no entra por cosecha gruesa, que tiene su época fuerte entre abril y julio. Esos dólares también representan una oferta adicional que no estuvo presente en los últimos años.
Bajo presión para pago de medio aguinaldo y bono de fin de año: Habrá mucha necesidad de pesos también para las empresas en diciembre. Deberán hacerse de una importante masa de pesos para cumplir con todos los compromisos y eso puede dar lugar a que muchos opten por vender dólares ahorrados para hacerse del dinero antes que tomar un préstamo en el banco para salir del apuro.
El Central mantendrá tasas altas en términos reales: Por tercera semana consecutiva Federico Sturzenegger decidió mantenerse los rendimientos de Lebac al 26,75%, ante la necesidad de controlar más la inflación. Y como el año la meta para los precios va de un rango del 12 al 17%, el titular del Central ya adelantó que tendrá que mantener tasas más altas hasta conseguir ese objetivo. Esto promueve claramente la inversión en moneda local y desalienta la demanda de dólares.