A lo largo de la jornada de ayer no salió ningún dólar de las reservas para importadores ni bancos. Esto generó inquietud en la plaza, sobre todo entre los importadores que se acostumbraron, por lo menos, a recibir parte de los dólares solicitados para afrontar los pagos al exterior.
Ayer no contestó ningún operador de la mesa del BCRA ante los requerimientos de bancos e importadores.
Pero el cierre de la canilla de dólares no afectó el abastecimiento de la demanda de dólar ahorro, que según fuentes oficiales «fue normal».
Durante toda la jornada se intensificaron las consultas y los rumores. Algunos especulaban con que era el anticipo de alguna nueva circular del BCRA, y los más extremistas pensaban que se trataba de los prolegómenos de una devaluación. El principal argumento esgrimido por empresas y operadores fueron las últimas intervenciones del BCRA en las que tuvo que sacrificar reservas para equilibrar el mercado (fueron más de u$s 200 millones).
Sólo por dólar ahorro se fueron más de u$s 140 millones en lo que va de febrero. Al respecto, el cierre de ayer de la posición de reservas fue de u$s 31.235 millones.
Desde el ente monetario explicaron a este diario que «no había ningún cambio de normativa» que afectara las operaciones cambiarias.
Lo que pasó ayer, según una fuente del BCRA, «se inscribe en la estrategia de administración de las divisas». «Fue un día de administración del dólar, dentro de la política que viene llevando a cabo el banco (Central)», justificaron desde el ente.
Los únicos que pudieron hacerse de dólares fueron aquellos que ya tenían operaciones «calzadas» (es decir, compensadas vía exportación o ingreso de divisas).
Lo cierto es que ayer la demanda de divisas para cancelar importaciones no encontró oferta por el lado del mercado oficial. Y al cabo de la sesión el ente se quedó con u$s 40 millones tras intervenir en el mercado de contado.
«No les dieron ayer ni a los que pedían u$s 20.000 o u$s 30.000. Días atrás, la autorización promedio no superaba los u$s 100.000. Todos quedaron muy preocupados», señaló un legendario operador de cambios.
Desde los bancos y las mesas de los cambistas consideraron que esta inyección de incertidumbre no trae beneficios para nadie, porque puede alertar movimientos especulativos innecesarios. Para el BCRA no pasó nada extraño, «hubo incluso pagos por importaciones de energía y compensaciones con bancos centrales por comercio exterior, así que dólares salieron».
Ahora todo pasa por discernir si esto se trata de algo transitorio o bien una nueva táctica, a la que habrá que acostumbrarse, para preservar las reservas.