Tanto en Europa como en América latina las monedas domésticas sufrieron sucesivas depreciaciones frente al dólar estadounidense

La libra esterlina ha sido la protagonista del año: llegó a caer un 7,5% frente al dólar, situándose a niveles de 1985, después de que en el referéndum del pasado 23 de junio la mayoría de los británicos optase por romper los lazos con la Unión Europea (UE).

La moneda de Reino Unido se ha depreciado desde enero pasado cerca de un 13,6% frente al euro, hasta cambiarse en 1,17 euros, incluso por debajo de los 1,23 euros en que se situó tras la victoria del «brexit».

Sin embargo, en opinión del director de riesgos de la compañía de intermediación de divisas Ebury, Enrique Díaz-Álvarez, se espera «un notable rebote de la libra frente al euro», ya que su depreciación «es excesiva, y pone en precio casi el peor escenario posible en la negociación del proceso de salida».

La divisa única europea, compartida por diecinueve de los socios europeos, perdió por su parte un 4% frente a la moneda estadounidense, hasta llegar a cambiarse por 1,04 dólares.

Los expertos no descartan que pronto alcance la paridad con el dólar y se mantenga «ligeramente por debajo» en 2017.

Otra de las monedas europeas que más se ha depreciado en 2016 es la corona sueca, que en este año ha retrocedido un 5% frente al euro y un 8,7% ante el billete verde, aunque el Banco Central de Suecia cree que la divisa local «se fortalecerá lentamente».

En cuanto al franco suizo, una de las monedas que ha mostrado mayor estabilidad a lo largo del año, ha registrado un incremento del 2,9% frente al billete verde y un descenso del 1,6% frente al euro.

Las monedas latinoamericanas, por su parte, han sufrido en 2016 los cambios políticos en la región y en las zonas vecinas.

El peso mexicano ha perdido en lo que va de año más de un 13% ante el euro y más de un 17% frente al dólar por la incertidumbre de las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la posterior victoria del magnate republicano Donald Trump.

El nivel en el que cotiza la divisa ha obligado «al banco central de México a fuertes subas de las tasas para protegerla» y es difícil que «se repita la caída del peso en 2017», apuntan desde la citada empresa de intermediación de divisas.

Por su parte, el peso argentino perdió un 13,24 % frente al euro y un 16,8% ante el dólar.

La caída de esta divisa comenzó a finales de 2015, cuando el presidente del país, Mauricio Macri, levantó el «cepo al dólar» o conjunto de medidas adoptadas en 2011 por su predecesora Cristina Fernández que impedían acceder a esa moneda extranjera, con la consiguiente depreciación del 47%.

Entre las asiáticas, el yen japonés se apreció frente a todas sus competidoras, con un avance del 6,5% ante el euro y del 2,1% ante el dólar.