Analistas esperan que no haya cambios bruscos en el tipo de cambio a pesar del retraso cambiario que se percibe
Las necesidades de cobertura se ven reducidas respecto de otros momentos y las posiciones naked pueden tener un mejor recorrido en un contexto de tasas altas
Mucho se habla hoy sobre el retraso cambiario y la competitividad de la economía argentina y uno de los factores claves en este análisis es la evolución del tipo de cambio de nuestro principal socio comercial, Brasil. El real ya se ha apreciado 27% desde máximos de 4.25 reales hasta los 3.13 reales actuales.
Ayer sin ir más lejos, el banco central debió actuar con más agresividad para enfriar un poco la cotización. La entidad incrementó su habitual intervención en el mercado de futuros, llevándola hasta u$s 750 millones.Desde marzo su actuación en el mercado se intensificó y las ventas ya llegan a u$s 56.300 millones.
Mientras tanto, desde el récord de comienzos de año de 15.80 pesos, el dólar en la Argentina ha caído un 7%. Otras monedas de la región también se han fortalecido: el peso colombiano y el uruguayo avanzaron un 15% y el peso chileno se ha apreciado un 11%. En este contexto, se impone la pregunta, ¿hacia dónde se dirige el dólar en Argentina? ¿Conviene cubrirse ante una posible devaluación o mejor apostar a tasa en pesos sin cobertura?
Atraso local del tipo de cambio
En ese sentido, el economista Federico Muñoz, de Muñoz y Asociados, sugiere que hoy en día Argentina muestra un retraso cambiario importante y si bien la apreciación del real en los últimos meses es significativa, no basta para corregir tal atraso. Muñoz sugiere que Argentina sigue cara en términos de dólares y que el retraso cambiario ha llegado para quedarse.
Pese a la falta de competitividad con la que convive el país, Muñoz no cree que estemos frente a un escenario en el cual veamos una paridad del dólar más alta en el futuro cercano y que probablemente el dólar se mantenga en estos niveles de cara a los próximos meses. Existen hoy en día ciertos fundamentals que contribuyen a que el dólar no se dispare e insiste en que la apreciación del real es positiva para Argentina aunque no resuelve el retraso cambiario.
Gabriel Zelpo, economista jefe de Elypsis propone que «Argentina muestra una economía con una cuenta de capital abierta y con una mayor incidencia de los factores globales en el comportamiento del tipo de cambio local. Por ello es que el desempeño de la moneda de nuestro principal socio comercial así como las tasas de interés mundiales, riesgo global, liquidez y, como también los commodities, comienzan a impactar en el desarrollo del dólar a nivel local.
La evolución del tipo de cambio también tiene mucho que ver con las expectativas del blanqueo (que son altas) y de la política del BCRA frente a la inflación, que tiene altas chances de seguir siendo contractiva debido a una inflación desacelerando en una menor medida de la esperada.»
Por su parte, Martín Polo, economista jefe de Analytica, ve un tipo de cambio estable para el resto del año, pese a que Argentina muestre un retraso cambiario. En la misma línea considera que un blanqueo con buenos resultados pueden influir positivamente en el mercado cambiario por ingreso de capitales, sumado a que estamos en un contexto global a favor de los emergentes y en el cual el dólar se debilita frente al resto de las monedas. Y en ese contexto, el peso acompaña la tendencia de los demás.
El dólar en Brasil ha perdido posiciones y la economía se ha estabilizado y de a poco se encuentra a saliendo del letargo. Polo no ve el dólar mas allá de los 16 pesos a fin de año aunque tampoco anticipa una apreciación en términos nominales. La inflación también se encuentra en un proceso a la baja.
La pregunta que surge es entonces si vale la pena cubrirse contra la suba del dólar, es decir, armar posiciones de dólares a futuro para estar cubiertos ante una posible devaluación, o si de lo contrario, conviene seguir apostando a la tasa en moneda local naked (sin cobertura) y que, de apreciarse el peso, la renta sea vía tasa en moneda local más apreciación de la moneda.
Justamente, en base a los análisis de los economistas y la existencia de mejores fundamentals locales y regionales que contribuyen a reducir las especulaciones de futuras devaluaciones del peso, como las nuevas emisiones de deuda provinciales y corporativos, un potencial blanqueo exitoso, una apreciación del real, reactivación de la economía brasileña, ingreso de capitales por inversión directa, entre otros factores, son argumentos que contribuyen a considerar que las necesidades de cobertura hoy en día se ven reducidas respecto de períodos pasados y que las posiciones naked puedan tener un mejor recorrido de cara a los próximos meses, aprovechando el contexto de tasas de interés altas actuales.
Apostar a generar tasa en moneda local, sumado a un dólar estable, terminará generando una apreciación del portafolio en moneda dura. Otro factor que desincentiva la necesidad de buscar cobertura es el costo transaccional de armar tal estrategia. En definitiva, hoy en día resulta más atractivo especular con generar retornos en pesos contra las chances de dolarizar la cartera aunque obviamente siempre existen inversores que se sienten incómodos con quedar expuestos a una posible devaluación del peso.