Luego de la suba del dólar registrada las últimas semanas los inversores, especialmente los que entraron al blanqueo, se vuelcan a ellos por su liquidez y rentabilidad. Vuela la demanda por los que invierten en Letes

Post blanqueo, crece la participación de minoristas en fondos comunes de inversión en dólares. Estos instrumentos ya manejan u$s 3000 millones, un aumento de u$s 2300 millones en tan los primeros seis meses del año.

Tanto los principales bancos como las administradoras de fondos destacan que crece fuerte la presencia de los ahorristas minoristas, que durante años habían quedado por fuera de esta industria. Fundamentalmente ven que desde que se liberaron los dólares que habían ingresado al sistema por el sinceramiento fiscal, estos se volcaron en estos instrumentos.

«Es una suma de muchos factores», dijo Leandro Fisanotti, director de la administradora Rosfid. «A partir de que en marzo se empiezan a liberar los fondos de blanqueo toma aceleración el crecimiento de los fondos en dólares. Había un gran público retail, con dólares atesorados que pasaron a estar en el circuito formal y naturalmente se encaminaron este tipo de inversión conservadora, mientras que el sector bancario está remunerando poco en dólares y con nuevos fondos que administran la suscripción de instrumentos de corto plazo y de perfil conservador».

En la industria de FCI coinciden: en lo que va del año, los que vuelan son los fondos en Letes. Los principales bancos minoristas hicieron un fuerte trabajo de difusión y lograron captar los billetes que antes los ahorristas dejaban en sus cajas de ahorro.

Diego Falcone, Head Portfolio Manager de Cohen SA, explicó: «De los fondos que manejamos, el que más ha crecido este año es el fondo de Letes. Lo lanzamos en mayo y en dos meses ya suma $ 650 millones. Es muy atractivo porque permite obtener liquidez en menos de 24 horas».

En general, estos fondos que invierten en el instrumento más corto en dólares del mercado, pagan 2,5%. Ahora, el próximo paso de la industria es que estos inversores menos calificados elijan invertir en plazos más largos, en fondos que además de apostar por Letes destinen una porción a deuda corporativa y bonos soberanos y provinciales. Estos pueden llegar a dar una renta anual de entre 4 y 5%.

«Si bien el goteo del blanqueo está disminuyendo, creemos que en los próximos meses vamos a ver nuevas personas físicas apostando por fondos. Cuando pasa el tiempo, la gente conoce mejor estos productos y se interesa en ellos», explicó una fuente de unos de los bancos que lidera el segmento.

Más allá del efecto propio del blanqueo, las administradoras de fondos se entusiasman con un cambio de tendencia: «La industria está migrando de ser una industria de cash management a una industria de money management. En los últimos siete años, con una economía con una nominalidad tan alta, con las empresas con frenos para repartir utilidades y con una menor inversión financiera, las tesorerías tenían una enorme cantidad de liquidez, que volcaban a fondos money market. Hoy vemos que la participación de estos fondos va decreciendo, porque hay menos liquidez ociosa en las corpo y los bancos están remunerando los depósitos a la vista. Entonces, los fondos de renta fija van creciendo y van comiendo la participación que tenían los fondos money market», explicó Fisanotti.

«Estamos tan abajo, que lo único que le queda a la industria de fondos comunes es crecer. Los ecos de la crisis de 2001 están quedando atrás y sin dudas estamos ante una nueva generación que se anima a explorar más este tipo de instrumentos. Además, las medidas pro mercado de este Gobierno ayudan a generar una nueva confianza en el sistema», afirmó Falcone. «Todo hace pensar que en cinco años vamos a ver un crecimiento exponencial del segmento».