La primera quincena del mes encendió regostró una merma en el crecimiento de los depósitos privados a plazo fijo en pesos. Luego esa tendencia se revirtió .

Las proyecciones daban cuenta que por primera vez los plazos fijos privados retrocedían, es decir, había más cancelaciones que renovaciones. Era entendible porque habían caído los rendimientos ofrecidos a los ahorristas y al enrarecerse el clima electoral el dólar fue refugio natural a los inquietos ahorristas.

Sin embargo, tras la reacción del BCRA y el repunte de la tasa de interés de referencia (de las Leliq), de vuelta a niveles de más de 65% anual, los bancos comenzaron, tibiamente, a ajustar los rendimientos ofrecidos a los ahorristas. Así hubo una primera etapa donde los promedios de las tasas de plazos fijos en pesos de la banca privada se elevaron entre 100 y 150 puntos básicos. De modo que el spread entre la tasa de referencia y la de los plazos fijos se había ampliado significativamente. Luego, al consolidarse la tasa de referencia en un nuevo estadio de casi 67%, los bancos ajustaron varios escalones más los rendimientos llevándolos en las últimas jornadas a niveles cercanos al 42% anual por montos de más de $150.000.

Como referencia el BCRA tiene que el viernes pasado las tasas promedio del sistema estuvieron en 41,34% para plazos fijos en pesos a 30 días en bancos privados, 43,25% para la Badlar privada (colocaciones de más de $1 millón) y 45,75% para la TM20 privada (colocaciones de más de $20 millones). Se volvió a las tasas de principios de febrero pasado.

La tercera semana del mes ha mostrado un quiebre de tendencia de la mano de la suba de las tasas y de un dólar más calmo. Así los plazos fijos privados en pesos no ajustables que caían entre 0,5% y 0,7% mensual, en la primera quincena, ahora apenas retroceden 0,1%. El stock de plazos fijos privados en pesos no ajustables es de $1,12 billones. Pero el fuerte rebote inflacionario hizo que crecieran más los plazos fijos privados en pesos ajustables, más de un 70% mensual. El stock ahora supera los $29.300 millones, volviendo a los niveles de principios de diciembre pasado.

Vale señalar que en lo que va del año los plazos fijos en pesos no ajustables han aumentado $138.786 millones (+17%) mientras que los ajustables $8.959 millones (+3,4%). De modo que entre ambos el sector privado elevó su tenencia de plazos fijos en el equivalente a u$s3.500 millones. Sin duda, la mayor parte de esta plata está estacionada bajo la “apuesta” de que la tasa le ganará al dólar. Por eso vale la pena monitorear su comportamiento.