La semana pasada el gobierno argentino dio un paso importante hacia la reinserción del país en los mercados financieros internacionales. Esta es una buena noticia. ¿Por qué? Porque abrirá la puerta a que podamos obtener deuda a un costo “razonable”.

¿Qué quiere decir esto?

Argentina saldó su deuda con Repsol. Para eso, tomó dinero prestado a través de un bono (el Bonar 2024). Y ese dinero se lo prestaron al 11%. Esta tasa es altísima en el mercado internacional (como ejemplo, Bolivia consiguió que le prestaran hace dos años al 4,8%).

Con el acuerdo con el Club de Paris, Argentina podrá endeudarse a una tasa de interés inferior al 11% que debió pagar hace poco. ¿Cuán inferior? Eso no se sabe y lo tendrá que marcar el mercado (la tasa se determina por un mecanismo muy parecido a una subasta).

Ahora bien, ¿afecta este arreglo el precio del dólar ? Respuesta rápida: en el corto plazo no debería afectar; en un mediano plazo, si.

¿Cómo es esto?

En el corto, la presión hacia el dólar seguirá estando por el lado de la liquidación de soja. Si bien el Banco Central recupera reservas por este lado, los productores se quedan con una enorme cantidad de pesos que simplemente no quieren. Esos pesos se van a dólares a través del dólar bolsa (MEP) o el “contado con liquidación”.

El Presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega estima que todavía quedan por liquidar unos 20 mil millones de dólares por cosecha. Imaginen entonces la gran presión que habrá hacia el dólar por este lado. A los productores, no les interesa el acuerdo con el Club de Paris y simplemente estarán desprendiéndose de una cantidad muy significativa de pesos que no quieren. En consecuencia, el empuje hacia arriba del dólar seguirá vigente en la medida en que siga habiendo liquidaciones por cosecha.

En un mediano plazo, el acuerdo con el Club de Paris le puede restar presión al dólar. ¿Por qué? Porque Argentina podrá endeudarse a tasas razonables (están haciendo lo imposible para lograr esto cuanto antes), y así poder financiar una parte del gasto público con deuda, en lugar de emisión de pesos. El gobierno simplemente no quiere gastar menos pero está ahora más cerca de conseguir una fuente muy importante de financiación.

.Si así lo hiciera, se estaría endeudando para contener la inflación sin tener que hacer lo que debería hacer: reducir su gasto. De esta manera, el endeudamiento sería un paliativo para la inflación, pero no atacaría el problema de raíz.

Esta semana es clave: luego de una noticia tan relevante como este acuerdo, lo que suceda con el  precio del dólar puede marcar el pulso de los próximos 30 días. Si el dólar blue vuelve a superar los 12 pesos, será indicación clara de que estaremos al borde de una nueva corrida cambiaria y de que el gobiernos se verá forzado a devaluar nuevamente.