La expectativa de los mercados frente a las próxima elección . A diferencia de lo que ocurre hoy, entre 2003 y 2011 hubo bajas y subas moderadas.

«Dolarización pre electoral». Tal el fenómeno que se da en la Argentina, con mayor o menor intensidad, antes de cada contienda en la que está en juego ni más ni menos que la presidencia de la Nación.

¿Qué pasó con el dólar en los 90 días previos a cada una de las últimas cuatro elecciones presidenciales?, es decir las cuatro que siguieron al derrumbe de la convertibilidad. Desde 2002 el dólar tiene cierta libertad de movimientos, dentro del esquema conocido como «flotación administrada del tipo de cambio». No desde 2011, claro, donde todo se distorisión por el cepo.

Lo más urgente, obvio, es lo que está sucediendo hoy. Y por cierto que para esta mirada se toma como referencia el único tipo de cambio donde funcionan la oferta y la demanda, es decir, el blue.

En los últimos tres meses el paralelo aceleró. Subió 10%, al saltar de los $ 14,60 a los $ 16,11 de ayer. Es evidente que el posicionamiento en dólares está mostrando el convencimiento del mercado de que habrá algún cambio importante, tal vez después de que se conozca al ganador de la contienda y más seguro pocos días después del 10 de diciembre. Esta toma de posiciones que en el mercado ilegal puede ser de poca relevancia en cuanto al volúmen, sí se hace más evidente en los mercados de títulos públicos dólarizados y, sobre todo, en los mercados de dólar futuro, donde los contratos de cobertura crecen de manera exponencial.

Esto ocurre en parte, porque el Banco Central, presidido por Alejandro Vanoli, está ofreciendo contratos a valores bien por debajo de la devaluación que espera el mercado. Por caso, se pueden contratar coberturas de tipo de cambio fijando un precio del 10,65 pesos por dólar a pagar en marzo de 2016. La diferencia entre dicho valor y el precio del dólar oficial de ese momento la pone el BCRA, si el precio es mayor, o el inversor, si el dólar está más abajo.

En 2011 el dólar saltó apenas 3,7% en los tres meses previos al día en que Cristina Fernández de Kirchner logró la reelección con el 54% de los votos. Saltó de 4,32 a 4,48 pesos. Para festejar ese logro, Cristina terminó imponiendo el cepo cambiario una semana después del triunfo. Manejaba el BCRA Mercedes Marcó del Pont. Desde ese momento, se popularizó el «dólar blue» y se abrió la brecha entre el oficial y el paralelo, que llegó al 100% en mayo de 2012.

En 2007, Cristina se preparaba para tomar el bastón presidencial de manos de su esposo. La inflación todavía no estaba desbocada, pero el INDEC ya estaba intervenido. En los tres meses previos, la suba del dólar (por aquellos días no estaba desdoblado el tipo de cambio) fue de un módico 3,2%., al subir de 3,14 a 3,24 pesos. Al frente del BCRA estaba Martín Redrado.

En 2003, primeras elecciones después de la convertibilidad, ocurrió algo notable. El dólar se desplomó 14% (de 3,35 a 2,90 pesos) entre el arranque de 2003 y el 27 de abril, día de los comicios que ganó Carlos Menem, pero que terminaron consagrando a Néstor Kirchner porque a los pocos días Menem se bajó del balotaje. La fuerte recuperación de los precios agrícolas y el descenso del tipo de cambio tras la megadevaluación del 2002 explican buena parte de lo que sucedía por entonces con el dólar. Presidía el Banco Central Alfonso Prat-Gay.

Hoy el panorama es distinto. Sin reservas suficientes en el Banco Central y una demanda reprimida por el cepo y las restricciones generalizadas, el valor del dólar post-electoral es una verdadera incógnita (o no tanto, en realidad). Es lo que explica la tendencia generalizada del mercado a tomar precauciones.