La estrategia de invertir en bonos en dólares apuntaría a salir del automatismo del año pasado en el que la previsibilidad del dólar oficial y una inflación elevada fueron el marco de cualquier decisión financiera.
Levantamiento del cepo cambiario, el anuncio de metas de inflación y una tasa de interés por debajo de los niveles del año pasado son algunos de los cambios en materia económica que obligaron a los analistas financieros a repensar en qué se debe invertir en 2016; compararon la compra de dólares, acciones, bonos y plazos fijos.
Se trata, afirman, de salir del automatismo del año pasado en el que la previsibilidad del dólar oficial y una inflación elevada fueron el marco de cualquier decisión financiera. A modo de ejemplo, hoy la inversión estrella son los bonos en dólares de largo plazo. “Para un dólar con un tipo de cambio entre $ 13,50 y $ 14, los inversores prefieren bonos en dólares de largo plazo, como el Discount en dólares (DICA), y los Par”, señaló Víctor Poma, de Puente.
En la misma línea, Ezequiel Asensio, economista y socio de Nogal Consultores, señaló que el Bonar 2020, el Bonar X, Discount Ley Argentina y el Bonar 2024 siguen rindiendo tasas atractivas en dólares –entre 7,5 y 8%–, pero esos rendimientos se irán reduciendo si se van cumpliendo las metas de inflación.
Para el inversor moderado, Diego Martínez Burzaco, director de Inversor Global, recomendó: “30% de la cartera en Lebac a 35 días que hoy tiene una tasa de 31%, 30% de bonos en dólares como el Bonar 2024, 10% de futuros de dólar y 30% en acciones. El Merval pierde casi 20% en lo que va del año y muchas acciones están extremadamente retrasadas. Allí me gustan las acciones bancarias como Galicia y Banco Francés, la petrolera YPF y la energética Pampa”. Para un inversor más agresivo, Martínez Burzaco agregó: “Dejaría 50% de la cartera en acciones, 30% en bonos en dólares y 20% en futuros de petróleo, la commodity más castigada de los últimos 18 meses y que se puede operar su futuro en el Rofex”.
Los bonos con CER (ajustan por la inflación del Indec) han descontado bastante la regularización de las estadísticas en sus precios. Hoy no los ve como algo atractivo, al menos hasta que el organismo empiece a publicar datos de inflación nuevamente.
Para Inversor Global, a fin de 2015 era conveniente invertir en pesos. Los plazos fijos habían trepado al 32% por lo que la moneda local en el corto plazo era lo mejor. Sin embargo, “ya no es tan visible la posibilidad de ganar un interés en pesos”, señaló Martínez Burzaco. Asensio, en cambio, asegura que “creyéndo en metas de inflación, las expectativas de devaluación se irán diluyendo”, si se suman los flujos extra que podrían llegar si se avanza en una solución con los holdouts. “Las inversiones en pesos a tasa de interés fija este año serán las ganadoras”, concluyó.
Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.