Posibles medidas en futuros de dólar : No se pagarán con bonos y tampoco habrá diferenciación entre quienes los usaron para cobertura y los que lo hicieron para especular; restarán atractivo a la operatoria
Lo que para el presidente en retirada del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, fue una de las principales herramientas para sostener la fantasía de un tipo de cambio casi fijo, para el designado por el nuevo gobierno, Federico Sturzenegger, se transformó en un gran dolor de cabeza. La venta de dólares a futuro por parte del BCRA a un precio casi ficticio podría obligar a la autoridad monetaria a emitir $ 70.000 millones adicionales en diciembre, casi el doble de lo que estaba previsto que ya iba a tener que volcar al circuito este mes para financiar el rojo del Estado nacional.
Es por eso que, según anticiparon fuentes del equipo económico a LA NACION, una de las principales medidas del gobierno de Mauricio Macri apuntaría a desarmar la millonada de contratos vendidos por el Central. «Tan pronto como el 11 de diciembre, el primer día hábil después de su asunción, está previsto que Macri presente una medida para atacar el problema de los futuros«, aseveró una fuente de Cambiemos, con la condición de no ser identificada. «El de los futuros es, a cortísimo plazo, uno de los principales problemas que tiene el Central», continuó.
Hace semanas que técnicos del equipo económico vienen trabajando en alternativas para evitar tener que volcar semejante cantidad de pesos al mercado. Una emisión de tal magnitud no sólo podría terminar presionando aún más sobre el dólar, sino que alimentaría la inflación, que de por sí llega a fin de año con una inercia preocupante.
En el macrismo evaluaron una serie de alternativas. Por cuestiones legales, confiaron, quedó descartada la posibilidad de diferenciar entre aquellos inversores que hubieran comprado futuros como cobertura (caso de un exportador) de aquellos que lo hubieran hecho simplemente por especulación financiera. También habrían rechazado la alternativa de un bono para saldar la deuda del Banco Central y la de gravar la renta de quienes vayan a beneficiarse frente a una posible devaluación. «La salida es compleja», admitió una fuente al tanto del plan. «Lo que está claro es que quienes compraron no se van a llevar un negocio de arriba», advirtió. Los futuros de dólar son contratos en los que un vendedor, en este caso el Banco Central, se compromete a ofrecer en una fecha futura determinada cantidad de dólares a un precio prefijado. En el mercado local los contratos son en pesos, pero se mueven en función del tipo de cambio, con lo cual si el nuevo gobierno llegara a devaluar el Central debería pagar miles de millones de pesos en compensación.
Martín Polo, economista jefe de Analytica, dice que el Gobierno «se metió en una jaula de la que no puede salir. El BCRA lo que hizo fue asegurar un tipo de cambio que es muy difícil de mantener. Ya bajo las condiciones actuales era imposible».
De la mano de Vanoli, el Central vino vendiendo futuros en el último cuatrimestre para anclar las expectativas inflacionarias. Con una capacidad limitada de dólares, los futuros eran una forma de prometer un cobertura en dólares sin tener que entregar los billetes físicos. Pero el Central vendió contratos a precios muy inferiores a los del mercado. Para enero, por ejemplo, se comprometía a pagar un dólar de $ 10,10, cuando en el exterior la misma operación se pagaba más de 15 pesos.
Desde agosto hasta los primeros días de diciembre, el stock de contratos operados pasó de US$ 3000 millones a más de US$ 17.000 millones. Gran parte se operó a través del Rofex, el mercado de Rosario.
«Asumiendo que el Central mantiene un 80% de los contratos vendidos en Rofex, devaluar el tipo de cambio oficial hasta $ 14 implicaría una pérdida inmediata para el BCRA del orden de los $ 43.000 millones», dice el especialista en Finanzas Leandro Fisanotti. «Esto representa un 7% de la base monetaria y un tercio de lo que fue la expansión de la base monetaria en lo que va del año. Si la corrección del tipo de cambio fuera superior, la pérdida se incrementaría. Llevar el tipo de cambio a 16 pesos supondría pérdidas por casi 68.000 millones. Esto sería un 11 por ciento de la base monetaria actual», alerta.
De terminar pagando los futuros y volcando esos miles de millones de pesos adicionales a la calle, Amílcar Collante, economista de la Universidad Nacional de La Plata, estima que se pondría en riesgo el plan de estabilización de la inflación que piensa llevar adelante el nuevo gobierno. «En los primeros dos meses del año -explica Collante-, por una cuestión estacional, el Central retira pesos excedentes de la economía, producto de la fuerte emisión de diciembre (por pago de aguinaldos, jubilaciones y pensiones). Si tomamos 2014, año en el que se produjo la devaluación, el entonces presidente del BCRA Juan Carlos Fábrega retiró en dos meses el equivalente a casi 7% de la base monetaria ($ 32.378 millones). Y para frenar las expectativas inflacionarias el Gobierno deberá hacer una corrección similar a la de Fábrega o mayor. La intención es pasar del ancla [de expectativas] por tipo de cambio a un ancla monetaria con un plan creíble.»
Vanoli ya fue imputado en la Justicia por la venta de futuros. En la City se cree que es esta causa la que lo llevaría a renunciar en horas, cinco años antes de que termine su mandato.