Productores rurales bonaerenses y santafesinos y empresarios pymes denunciaron maniobras de sectores «dominantes del mercado» que desataron una fiebre de suba de precios en sintonía con la posible devaluación prevista por el equipo económico de Mauricio Macri desde el 10 de diciembre de 2015.
«En la última semana se acentuó la suba de precios en el mercado interno con incrementos promedio de un 25% que afectan, fundamentalmente, a la canasta básica de consumo familiar. Alimentos panificados, pastas frescas y secas, aceites, carnes vacunas y aviares lideran las subas que se vienen produciendo a causa de los aumentos de la harina y el maíz», indicó advirtió la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), que llamó a los consumidores a «no convalidar» los aumentos.
La entidad de pequeños empresarios y comerciantes agregó que «estos precios comenzaron a subir ante la perspectiva, favorable a grandes exportadores, de que el próximo gobierno pondrá fin a la regulación del tipo de cambio y levantará gran parte de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, sin aplicar medidas regulatorias en el mercado interno».
«Las subas en otros alimentos de primeras marcas, como enlatados, conservas y gaseosas, no encuentran otra explicación que una actitud especulativa y de abuso de las posiciones dominantes en el mercado. Asimismo se ha denunciado una abrupta remarcación de frutas y verduras en grandes cadenas de comercialización», señala el comunicado en el que se afirma que «la promesa de liberalización cambiaria y comercial disparó acciones especulativas en el mercado interno».
En este contexto, Apyme llamó a «no convalidar el proceso de subas de precios» y señaló que «existen instrumentos legales para actuar ante estas situaciones de comportamiento abusivo por parte de oligopolios y monopolios, como las leyes de regulación del consumo y la producción».
«Entre las prioridades indispensables para una transición de gobierno sin sobresaltos debe incluirse la de proteger los intereses del conjunto de los argentinos, con una perspectiva de crecimiento que contemple una mayor inclusión social y mejoras para todos los sectores productivos», concluyó.
Asimismo, productores rurales del norte bonaerense y el sur de Santa Fe, nucleados en la Federación Agraria (FAA), alertaron sobre «maniobras» de las que serían ajenas y que redundarían en «aumentos de precios».
Los productores del Distrito VII de la FAA, pidieron «retornar a un diálogo real» ante una situación que podría «afectar a los consumidores» y señalaron que hay «maniobras relacionadas a aumentos de precios que podrían afectar a los consumidores», al tiempo que rechazaron eventuales subas de tasas e impuestos y pidieron «retornar a un dialogo real».
En un comunicado, advirtieron que «el actual gobierno se retira dejando en la actividad agropecuaria la mayor concentración económica de la que tengamos memoria» y «los daños son añejos y profundos y las reparaciones llevarán tiempo».
«Las especulaciones que vemos en estos días tampoco pueden ser la base de aumentos o nuevas tasas e impuestos, la política tributaria futura debe contemplar la realidad económica y social del interior», señalan los productores.
Además, advirtieron que «deberán comprender que repararlos es una de las tareas primordiales que deberán encarar para que el sector pueda ser nuevamente un generador de oportunidades para los argentinos».