En la causa se investiga una asociación ilícita que habría operado desde 2012 hasta 2015, utilizando 55 empresas fantasmas a través de las cuales se obtuvo la aprobación de trámites de DJAI por más de u$s 300 millones.

«Los cambistas de las DJAIs». Así llamaban los mesadineristas a cooperativas ligadas al kirchnerismo que obtendrían declaraciones juradas anticipadas de importación para poder tener dólares baratos al precio oficial y así abastecer a las cuevas, con el objetivo de bajar el precio del blue cuando la cotización se disparaba.

A partir de una denuncia de la AFIP, se dispuso la realización de más de 25 allanamientos y se investiga una asociación ilícita que habría operado desde 2012 hasta mediados de 2015, utilizando 55 empresas fantasmas a través de las cuales se obtuvo la aprobación de trámites de DJAI por más de u$s 300 millones. Se posibilitó así el egreso de divisas a precio oficial en medio del cepo cambiario para importaciones que, en la práctica, nunca se materializaban.

Además, se investiga la emisión de facturación electrónica apócrifa, ingreso de mercadería de contrabando y lavado de activos. Ya se registraban en el expediente otras medidas orientadas a los estudios contables que operaban como soporte de las empresas fantasmas. Por otra parte, a partir de los informes realizados por AFIP, se logró identificar como uno de los principales cabecillas de la organización al conocido Mr. Korea, vinculado así también y actualmente detenido en el caso de la mafia de los contenedores.

Según cuentan en las mesas, había importadores que, arreglados con el Gobierno, demandaban dólares en el MULC con autorización. Pero esos billetes no son físicos, en realidad son de transferencia, por lo que luego se enviaban al exterior y ahí ocurrían dos maniobras: si el importador trucho arreglado con el Gobierno tenía dólares físicos en Argentina, los vendía en blue porque estaba encalzado con sus divisas afuera.

Esos pesos los metía en el sistema porque tenían capacidad de absorción fiscal, y con eso compraba los MULC, cerrando la operación y quedando con dólares en la cuenta del exterior. Luego podía traerlos mediante vías legales, como por ejemplo bonos, haciendo contado con liquidación inverso; o sea, con los dólares baratos del MULC se hacia un diferencia de al menos 20%.

La otra vía era girar las divisas compradas por MULC al exterior contra compra testimoniales de mercadería o pagos de servicios. Luego esos dólares los traían desde una cuenta en el exterior mediante el cable blue. La cueva local le entregaban pesos por los dólares de ellos en el exterior que iban destinado a quien quería sacar divisas de Argentina. Y ahí obtenían rentas de hasta 25 o 30% entre 2014 y 2015. Durante 2011 al 2013, las brechas eran mayores al 50% de ganancia.

Los cambistas tradicionales se la tenían «junada», porque ellos siempre operaban con cuevas allegadas, amigas, que se robaban clientes vendiendo los dólares más barato que en blue, y eso les quitaba market share a los operadores tradicionales. «Si el kirchnerismo no hacía esta jugada de las DJAI truchas, la brecha con el blue se iba muy por encima del 100%», advierten en la City.